Técnicas hipopresivas
¿Está notando que le sobresale la barriga estos días? ¿Se hace un poco de pis al toser, reír, estornudar o levantar objetos? ¿Tiene molestias pélvicas? ¿Ha disminuido su respuesta sexual? ¿Te falta un poco el aire? ¿O simplemente odias hacer abdominales? Conozco esa sensación. Yo misma he experimentado estos problemas y el Método Hipopresivo prácticamente los ha eliminado todos y muchos más para mí. ¡Puede hacer lo mismo por ti!
¿O posiblemente ya estás haciendo Hipopresivos? ¿Sigues los vídeos de YouTube, pero no sabes si lo estás haciendo bien? ¿Notas tirantez alrededor de la caja torácica cuando haces Hipopresivos? ¿Te cuesta sentir la activación de los músculos abdominales y del suelo pélvico? Estoy aquí para ayudar tanto a principiantes como a practicantes más avanzados a ser competentes y tener éxito con los Hipopresivos.
Los ejercicios abdominales tradicionales sólo trabajan en el fortalecimiento de los músculos abdominales y los desequilibrios musculares continúan. Los Hipopresivos equilibrarán tus músculos adecuadamente para una mejor movilidad y protección contra lesiones.
¿Con qué frecuencia hay que hacer ejercicios hipopresivos?
Estos ejercicios pueden realizarse de 20 minutos a 1 hora, de 3 a 5 veces por semana, para poder observar sus resultados. Al realizar estos ejercicios durante unos 20 minutos a la semana debería notar una reducción de la cintura y una disminución de los síntomas de incontinencia urinaria.
¿Son eficaces los hipopresivos?
A diferencia de los entrenamientos tradicionales, que a menudo sólo empeoran los problemas posparto, los hipopresivos son una forma probada de ayudar a controlar la incontinencia urinaria, la diástasis de rectos, el prolapso de órganos pélvicos y ayudan a conseguir una mejor postura, mejorar la respiración y reducir el dolor de espalda.
¿Ayudan los hipopresivos a la diástasis de rectos?
Una intervención temprana basada en ejercicios hipopresivos (durante las primeras 48 horas tras el parto) podría ser un factor clave para la recuperación de la diástasis de rectos en mujeres sanas que tuvieron un parto vaginal. Algunos expertos ya habían sugerido anteriormente los beneficios de los ejercicios hipopresivos para la recuperación posparto.
Hipopresivos antes y después
¿Quiere recuperar la forma después del embarazo? ¿O ha estado realizando ejercicios abdominales pero no ha notado ninguna mejora? Entonces un entrenamiento hipopresivo podría ser justo el ejercicio para usted. Este método revolucionario consiste en una secuencia especializada de ejercicios posturales combinados con una técnica de respiración que ayuda a aplanar los abdominales, mejorar la postura y fortalecer los músculos sin dañar el cuerpo.
Los hipopresivos fueron creados en Europa en la década de 1980 por el Dr. Marcel Caufriez con el propósito de ayudar a las mujeres postparto a prevenir y recuperarse de disfunciones del suelo pélvico como la incontinencia urinaria y el prolapso de órganos.
El Dr. Caufriez descubrió la relación entre los abdominales tradicionales y las disfunciones del suelo pélvico y desarrolló una alternativa segura. Su método consiste en equilibrar la presión de la cavidad abdominal con una técnica respiratoria específica que ayuda a contrarrestar los efectos perjudiciales de la presión del suelo pélvico. Más tarde, se dio cuenta de que la respiración por sí sola no era suficiente. Añadió una progresión de movimientos posturales para estirar los músculos posturales tensos y fortalecer los músculos abdominales débiles para maximizar los resultados.
Ejercicios respiratorios para el prolapso
¿Qué es el vacío gástrico? Tal vez hayas oído hablar de este método de respiración, que también se conoce como “ahuecamiento abdominal”. A menudo se presenta como una forma de conseguir un vientre plano y una cintura delgada sin esfuerzo y sin dolor, pero es un ejercicio que tiene muchos beneficios inesperados. Analizamos la sencilla mecánica de un ejercicio con un nombre intrigante.
Una forma diferente de poner a prueba tus abdominales El vacío gástrico es un ejercicio que también se conoce como “ahuecamiento abdominal”. Es una técnica respiratoria que trabaja los músculos abdominales más profundos. Además de aplanar el vientre, es beneficioso para los órganos, la circulación e incluso la espalda. ¿Quién debe hacer la aspiración abdominal y por qué debe probarla? ¿Cuáles son los posibles peligros y problemas que conlleva? Aquí tienes una pequeña guía para poner en forma tu vientre.
Como su nombre indica, el vacío gástrico es un ejercicio que refuerza la pared abdominal. A diferencia de los ejercicios “clásicos”, como la elevación del pecho, que están diseñados para trabajar el recto abdominal (el famoso six pack), el vacío tiende a trabajar los músculos transversos. Los músculos transversos son la capa más profunda de los músculos abdominales. Son los que te dan un vientre plano. Descubrir cómo utilizarlos merece mucho la pena El vacío gástrico es sólo uno de los varios ejercicios hipopresivos, que no ejercen presión sobre el perineo, que pueden realizarse simplemente mediante la respiración. Es un método suave pero eficaz, aunque hay que saber hacerlo correctamente.
Respiración hipopresiva
Sin duda habrás oído hablar de los ejercicios de Kegel, contracciones deliberadas del suelo pélvico destinadas a tonificar la capa de músculos que sostienen los órganos pélvicos. Pero si tienes problemas con el suelo pélvico (o esperas prevenirlos) y aún no conoces la técnica hipopresiva abdominal, te recomendamos que sigas leyendo. La THA puede ser una adición beneficiosa a tu repertorio de acondicionamiento del suelo pélvico y del tronco.
Desarrollada en la década de 1980 por el Dr. Marcel Caufriez, la THA es un ejercicio respiratorio que consta de tres pasos básicos: 1) inspiración con el diafragma (una inspiración amplia y completa que expande la caja torácica por todos los lados); 2) espiración completa del aire; 3) contracción gradual de los músculos transverso abdominal e intercostales a medida que el diafragma se eleva.
Al maximizar el movimiento hacia dentro de la pared abdominal al final de la espiración y mantener al mismo tiempo las costillas más anchas, se reduce la presión sobre las cavidades abdominal y pélvica. Por eso la técnica se denomina “hipopresiva”, derivada del griego hypo, “bajo” (en el sentido de “menos”) + presión. Viviendo como vivimos bajo la presión constante de la gravedad, la vida cotidiana del cuerpo humano es, como puede imaginarse, hiperpresiva. Aumentamos aún más la presión abdominal y pélvica cuando realizamos actividades de alto impacto. Y como pueden atestiguar todas las mujeres que han pasado por ello, llevamos esta presión al límite durante el embarazo y el parto.