Función del córtex prefrontal

ResumenLa corteza prefrontal es fundamental para la función cognitiva integradora, aunque es poco probable que esta capacidad resida en módulos especializados de las regiones prefrontales. Más bien, el córtex prefrontal parece modular la actividad en múltiples regiones corticales y subcorticales a través de una extensa red de vías bidireccionales. El resultado neto de la actividad neuronal en estos sistemas prefrontales distribuidos suma para producir la capacidad de nivel superior atribuida a esta área.Palabras claveEstas palabras clave fueron agregadas por la máquina y no por los autores. Este proceso es experimental y las palabras clave pueden actualizarse a medida que mejore el algoritmo de aprendizaje.

Corteza prefrontal completamente desarrollada

La corteza prefrontal (CPF) es la corteza cerebral que cubre la parte anterior del lóbulo frontal. Esta región cerebral ha sido implicada en la planificación de comportamientos cognitivos complejos, la expresión de la personalidad, la toma de decisiones y la moderación del comportamiento social. Se considera que la actividad básica de esta región cerebral es la orquestación de pensamientos y acciones de acuerdo con objetivos internos. El término psicológico más típico para las funciones realizadas por el área del córtex prefrontal es función ejecutiva. La función ejecutiva está relacionada con la capacidad de diferenciar entre pensamientos contradictorios, determinar lo bueno y lo malo, lo mejor y lo mejor, lo mismo y lo diferente, las consecuencias futuras de las actividades actuales, el trabajo hacia un objetivo definido, la predicción de resultados, las expectativas basadas en las acciones y el “control” social (la capacidad de reprimir impulsos que, de no reprimirse, podrían conducir a resultados socialmente inaceptables). La corteza frontal apoya el aprendizaje de reglas concretas, mientras que las regiones más anteriores a lo largo del eje rostro-caudal de la corteza frontal apoyan el aprendizaje de reglas a niveles más altos de abstracción. (adaptado de Wikipedia – véase más abajo para una explicación más completa)

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Corteza prefrontal halle

En la anatomía del cerebro de los mamíferos, la corteza prefrontal (CPF) abarca la parte anterior del lóbulo frontal de la corteza cerebral. La CPF contiene las áreas de Brodmann BA8, BA9, BA10, BA11, BA12, BA13, BA14, BA24, BA25, BA32, BA44, BA45, BA46 y BA47[1].

Se considera que la actividad básica de esta región cerebral es la orquestación de pensamientos y acciones de acuerdo con objetivos internos[2]. Muchos autores han indicado la existencia de un vínculo integral entre la voluntad de vivir de una persona, su personalidad y las funciones de la corteza prefrontal[3].

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Definir la corteza prefrontal como la zona de proyección del núcleo mediodorsal del tálamo se basa en el trabajo de Rose y Woolsey,[11] que demostraron que este núcleo se proyecta a partes anteriores y ventrales del cerebro en no primates, sin embargo, Rose y Woolsey denominaron a esta zona de proyección “orbitofrontal”. Parece que fue Akert quien, por primera vez en 1964, sugirió explícitamente que este criterio podía utilizarse para definir homólogos de la corteza prefrontal en primates y no primates[12], lo que permitió establecer homologías a pesar de la ausencia de una corteza frontal granular en los no primates.

Corteza prefrontal adhd

El procesamiento de estímulos visuales ambiguos se ha asociado a un aumento de la activación del córtex prefrontal lateral izquierdo (CPF) en estudios de neuroimagen. Sin embargo, el papel funcional de la actividad prefrontal en este proceso no se conoce del todo. En este experimento pedimos a los participantes que evaluaran manchas de tinta ambiguas del test de Rorschach, mientras estimulábamos el CPF lateral izquierdo mediante estimulación transcraneal anodal excitatoria por corriente directa (tDCS). Además, se evaluó la capacidad de perspicacia visual como medida de control que requería reestructuración visual y conceptual y pensamiento convergente en lugar de generación de ideas divergentes empleadas para interpretar las manchas de tinta equívocas de Rorschach. Utilizando un diseño aleatorizado doble ciego, demostramos que el tDCS anodal aumentó el número de patrones significativos reconocidos en las manchas de tinta, pero no tuvo un efecto significativo en la percepción visual. Estos resultados apoyan el papel del CPF lateral izquierdo en el procesamiento de la información visual ambigua y el reconocimiento de objetos. En términos más generales, discutimos que el CPF puede estar implicado en los mecanismos que apoyan la activación de representaciones visuales y semánticas almacenadas para compensar entradas ascendentes menos informativas y facilitar así la cognición flexible y la generación de ideas.

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