Abordaje de la masa del cuello slideshare
Una masa cervical fetal es un crecimiento anormal en el cuello que afecta a los bebés antes de nacer. En casos graves, la masa en el cuello puede obstruir las vías respiratorias o el esófago del bebé, causándole problemas respiratorios al nacer o impidiéndole tragar. La obstrucción del esófago, en particular, también puede provocar la acumulación de líquido amniótico en el útero (polihidramnios), lo que a su vez puede causar un parto prematuro.
En el Instituto de Cuidados Fetales SSM Health Cardinal Glennon St. Louis, comprendemos la ansiedad y la preocupación que puede causarle el diagnóstico de una masa fetal en el cuello. Nuestros médicos están especialmente formados para ayudarle a usted y a su bebé, proporcionándoles los cuidados, la monitorización avanzada y el plan de tratamiento que usted y su bebé se merecen.
En muchos casos, una masa en el cuello puede tratarse después del embarazo y el parto. Sin embargo, cuando una masa en el cuello obstruye las vías respiratorias o el esófago, tendremos en cuenta una serie de intervenciones para proporcionar los mejores cuidados para usted y su bebé.
Las masas cervicales fetales son poco frecuentes y no suelen tener una causa genética. El tipo más común de masa cervical fetal – higroma quístico (también conocido como malformación linfática cervical o linfangioma) – está causado por una anomalía en el desarrollo de los canales linfáticos del cuello. Un teratoma cervical -otro tipo de masa cervical más infrecuente- suele producirse cuando las células reproductoras se localizan de forma anómala en el cuello y empiezan a crecer.
¿Siente el cáncer de cuello de útero baches?
Aunque es menos frecuente, el cáncer de cuello uterino también puede provocar la aparición de protuberancias en el cuello uterino.
¿Cuáles son las masas cervicales más frecuentes en adultos?
Los ganglios linfáticos se encuentran en toda la región de la cabeza y el cuello y son los lugares más frecuentes de las masas cervicales. Los ganglios linfáticos fijos, firmes o enmarañados y los de más de 1,5 cm requieren una evaluación adicional.
¿Qué porcentaje de masas en el cuello son cancerosas?
La mayoría de las masas del cuello no son cancerosas, pero una masa persistente y de crecimiento continuo requiere una biopsia del cuello. Casi el 75% de las biopsias laterales de cuello realizadas en pacientes mayores de 40 años son cancerosas.
Diferencias de masas anteriores del cuello
Comprender la evaluación básica de la masa del cuello es esencial para determinar cuándo una masa es insignificante o significativa, y potencialmente maligna. Comenzando con un conocimiento de la anatomía del cuello, una anamnesis y una exploración física minuciosas, esta evaluación básica puede resultar sencilla y bien dirigida.
La mayoría de las masas del cuello son secundarias al aumento de tamaño de los ganglios linfáticos. Las masas palpables del tiroides también son relativamente frecuentes. Las masas menos frecuentes surgen de las glándulas salivales mayores o tienen orígenes congénitos. Es infrecuente ver masas en el cuello que surjan de hueso, cartílago, músculo, vasculatura o nervios de la cabeza y el cuello.
El músculo esternocleidomastoideo define el triángulo anterior y posterior del cuello. El complejo laringotraqueal define la parte central del cuello. La mayor parte de la glándula parótida se localiza en el interior del cuello y no en la cara lateral, y la glándula submandibular se sitúa por debajo y justo anterior al ángulo de la mandíbula. Los ganglios linfáticos del cuello se describen en seis niveles básicos: nivel 1 (submandibular y submentoniano), niveles 2, 3 y 4 (cadena yugular alta, media y baja), nivel 5 (triángulo posterior) y nivel 6 (cuello central).
Masa posterior del cuello
Cuando un paciente adulto presenta una masa en el cuello, lo que más preocupa es que sea maligna. Aunque diferenciar las masas benignas de las malignas puede ser difícil, un enfoque metódico suele dar como resultado un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. En este artículo se revisa el diagnóstico diferencial de las masas cervicales en adultos y se ofrece un marco para la toma de decisiones clínicas.
El diagnóstico preciso de una masa cervical requiere un conocimiento de las estructuras normales. Con la práctica y la experiencia, las variaciones normales de la anatomía pueden distinguirse de la verdadera patología sin necesidad de pruebas diagnósticas adicionales ni de consultas a subespecialistas.
El hueso hioides, el cartílago tiroides y los cartílagos cricoides están situados en la porción central del cuello. La glándula tiroides suele palparse en la línea media por debajo del cartílago tiroides. Las arterias carótidas son pulsátiles y pueden ser bastante prominentes si existe enfermedad aterosclerótica. Los músculos esternocleidomastoideos deben palparse en toda su extensión, prestando especial atención a los ganglios linfáticos yugulares profundos.
Diagnóstico diferencial de la masa lateral del cuello en adultos
Antecedentes Las masas cervicales en adultos son una forma frecuente de presentación del cáncer de cabeza y cuello. El cáncer de cabeza y cuello representa el 3,4% de todas las neoplasias malignas en Australia, y la incidencia del carcinoma orofaríngeo de células escamosas está aumentando. El diagnóstico precoz es esencial para prevenir el empeoramiento del pronóstico.
Discusión Todas las masas del cuello deben considerarse malignas hasta que se demuestre lo contrario. La anamnesis y la exploración detalladas son cruciales en la exploración inicial. La aspiración con aguja fina y la tomografía computarizada del cuello con contraste constituyen el pilar de la investigación de primera línea.
Las masas cervicales son una causa frecuente de consulta a los médicos de cabecera y pueden ser el único motivo de consulta de un paciente con un tumor maligno de cabeza y cuello.1 En adultos, los tumores malignos de cabeza y cuello son la causa más frecuente de masas cervicales,2,3 y representan el 3,4% de todos los tumores malignos en Australia.4 Los retrasos en el diagnóstico de hasta 180 días no son infrecuentes,5 y el retraso en la derivación se asocia con un aumento del triple en la mortalidad.5 Dado que la incidencia del carcinoma orofaríngeo de células escamosas (CCE) en Australia está aumentando,6-8 esto debería impulsar la necesidad de una mayor vigilancia; la derivación temprana a un servicio especializado en otorrinolaringología es prudente si se encuentra alguna preocupación o incertidumbre en el tratamiento. Por estos motivos, todas las masas del cuello en adultos deben considerarse malignas hasta que se demuestre lo contrario.9