Rautenhirn
Cerebro posteriorDiagrama que representa las principales subdivisiones del cerebro embrionario de los vertebrados. Estas regiones se diferenciarán posteriormente en estructuras de cerebro anterior, cerebro medio y cerebro posterior.Esquema del techo del cuarto ventrículo.IdentificadoresMeSHD012249NeuroNames540NeuroLex IDbirnlex_942TA98A14.1.03.002FMA67687Términos anatómicos de neuroanatomía[editar en Wikidata].
El rombencéfalo o cerebro inferior[1] es una categorización del desarrollo de porciones del sistema nervioso central en vertebrados. Incluye la médula, la protuberancia y el cerebelo. Juntos soportan procesos corporales vitales[2].
El rombencéfalo es homólogo a una parte del cerebro de los artrópodos conocida como ganglio subesofágico, en cuanto a los genes que expresa y su posición entre el cerebro y la médula nerviosa[3]. Se ha sugerido que el rombencéfalo evolucionó por primera vez en el Urbilaterio -el último ancestro común de cordados y artrópodos- hace entre 570 y 555 millones de años[3][4].
Una rara enfermedad cerebral del cerebelo es la rombencefalosinapsis, caracterizada por un vermis ausente o parcialmente formado. Los síntomas pueden incluir ataxia troncal. Este trastorno es una característica principal del síndrome de Gómez-López-Hernández.
Cerebro anterior Cerebro medio Cerebro posterior
El rombencéfalo es el tronco encefálico que sirve de conexión entre la médula espinal y el resto del cerebro. El rombencéfalo contiene muchas estructuras vitales, como la médula oblonga, el puente de Varolio (el enlace entre el cerebelo, el cerebro anterior y el cerebro medio) y la mayoría de los nervios craneales, del III al XII. En general, el tronco encefálico gobierna las funciones esenciales que se llevan a cabo de forma subconsciente a través de los reflejos.
La formación reticular es una interconexión difusa de neuronas que recorre todo el tronco encefálico y recibe los tractos nerviosos sensitivos y motores. Esta información se transmite a centros superiores del cerebro, como el encéfalo. Un aspecto importante de la formación reticular es que, para pasar del sueño a la consciencia, es necesaria para activar la corteza cerebral. También contiene vías y pedúnculos cerebelosos que facilitan la conexión entre el tronco encefálico y el cerebelo. También hay una serie de “vías piramidales” y vías aferentes, como las vías cuneada y grácil.
Sinapsis del rombencéfalo
El encéfalo es la parte rostral del sistema nervioso central. Contiene tres compartimentos principales, que de caudal a rostral son: rombencéfalo o rombencéfalo, mesencéfalo o mesencéfalo y prosencéfalo o prosencéfalo. El rombencéfalo y el mesencéfalo se conocen como tronco encefálico.
El rombencéfalo se encuentra entre la médula espinal y el mesencéfalo. Anatómicamente, está dividido en segmentos intransversales conocidos como rombómeros (rh). Actualmente, se han identificado once rombómeros, siendo el rom11 el más caudal y el rom1 el más rostral. Rostral a rh1 se encuentra la región ístmica (también conocida como rh0). La parte del rombencéfalo que va del rom11 al rom4 suele denominarse médula oblonga (o mielencéfalo). La parte ventral de rh3 a rh1, conocida como puente de Varolio o región pontina, es mayor que otras partes ventrales del rombencéfalo. El cerebelo es una expansión de la parte dorsal del rh1. Los rh3 a rh1, y las estructuras que contienen, forman el llamado metencéfalo. La región ístmica o rombencefálica es la estructura que limita con el mesencéfalo o mesencéfalo.
Tubo neural
El rombencéfalo (derivado evolutivamente del rombencéfalo) es una de las tres regiones principales de nuestro cerebro, situada en la parte posterior inferior del encéfalo. Incluye la mayor parte del tronco encefálico y una densa estructura en forma de coral llamada cerebelo. El tronco encefálico es una de las partes más importantes de todo el sistema nervioso central, porque conecta el cerebro con la médula espinal y coordina muchas funciones vitales, como la respiración y los latidos del corazón.
El puente de Varolio recibe su nombre del latín y conecta el resto del tronco encefálico con la corteza cerebral. De forma bulbosa, se sitúa justo debajo del mesencéfalo y sirve de centro de coordinación de las señales y comunicaciones que fluyen entre los dos hemisferios cerebrales y la médula espinal.
En el puente de Varolio se encuentran cuatro nervios craneales: el nervio abducens ayuda a coordinar el movimiento de los ojos; el nervio facial coordina el movimiento y la sensibilidad de la cara; el nervio vestibulococlear procesa los sonidos y nos ayuda a mantener el equilibrio; y el nervio trigémino coordina la masticación y transporta la información sensorial de la cara y la cabeza.