Cirugía de reconstrucción del pulgar

ResumenLa artroscopia es un procedimiento para diagnosticar y tratar problemas articulares. El cirujano introduce un tubo estrecho conectado a una cámara de vídeo de fibra óptica a través de una pequeña incisión, del tamaño aproximado de un ojal. La visión del interior de la articulación se transmite a un monitor de vídeo de alta definición.

La artroscopia permite al cirujano ver el interior de la articulación sin necesidad de hacer una gran incisión. Los cirujanos pueden incluso reparar algunos tipos de lesiones articulares durante la artroscopia, insertando instrumentos quirúrgicos muy finos a través de pequeñas incisiones adicionales.Productos y ServiciosMostrar más productos de Mayo Clinic

Se le colocará en la mejor posición para el procedimiento al que se someta. Puede ser boca arriba o de lado. La extremidad que se va a intervenir se colocará en un dispositivo de posicionamiento y es posible que se utilice un torniquete para reducir la pérdida de sangre y mejorar la visibilidad dentro de la articulación.

Se realiza una pequeña incisión para el dispositivo de visualización. Otras pequeñas incisiones en diferentes puntos alrededor de la articulación permiten al cirujano insertar herramientas quirúrgicas para agarrar, cortar, esmerilar y proporcionar succión según sea necesario para la reparación de la articulación.

¿Qué es un procedimiento artroscópico de diagnóstico?

La artroscopia es un tipo de cirugía mínimamente invasiva que se utiliza para diagnosticar y tratar problemas articulares. Se utiliza sobre todo en rodillas, tobillos, hombros, codos, muñecas y caderas. En una artroscopia se utiliza un dispositivo denominado artroscopio para examinar las articulaciones.

¿Cuánto dura la artroscopia?

La cirugía artroscópica es un procedimiento ambulatorio, lo que significa que la mayoría de los pacientes pueden volver a casa el mismo día de la intervención. La intervención dura entre 30 y 45 minutos, dependiendo de la complejidad de la enfermedad.

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¿Es ortoscópica o artroscópica?

La cirugía artroscópica, también conocida simplemente como artroscopia, es un procedimiento ortopédico mínimamente invasivo utilizado para diagnosticar y tratar problemas articulares. Consiste en utilizar un artroscopio y herramientas quirúrgicas especializadas para acceder a una articulación a través de pequeñas incisiones en forma de “ojo de cerradura”.

Artroscopia de rodilla

La cirugía artroscópica requiere pequeñas incisiones en la sabia (Crédito: Wikimedia) La cirugía artroscópica, técnica que permite diagnosticar y tratar problemas en la articulación de la rodilla, resultó ser más eficaz que la resonancia magnética para evaluar lesiones condrales, según investigadores del Instituto Rothman de La Jolla (California).

En palabras del Dr. Hytham Salem, investigador principal del Instituto Rothman: “Según nuestra revisión, se modificó el plan de tratamiento en el 47% de los casos en los que se utilizó la artroscopia de estadificación para evaluar las superficies del cartílago articular”.

La artroscopia se realiza tras una preparación cutánea estéril estándar e implica la inyección de anestésico dentro de la articulación de la rodilla -la mayor del cuerpo y considerada como una de las más complejas- y un procedimiento que suele realizarse mientras los pacientes están despiertos y alerta.

Según el artículo de investigación Pathology and Intervention in Musculoskeletal Rehabilitation publicado en una revista de acceso abierto Science Direct, aunque invasiva, la artroscopia es un procedimiento de riesgo relativamente bajo, pues tiene una tasa de complicaciones inferior al 1% y una tasa de infección de aproximadamente el 0,1%.

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Arthroscopie

Una artroscopia implica el uso de un dispositivo denominado artroscopio para examinar las articulaciones. Se trata de un tubo metálico delgado, de la longitud y anchura aproximadas de una pajita para beber, que contiene una fuente de luz y una cámara. Las imágenes se envían desde el artroscopio a una pantalla de vídeo o a un ocular, de modo que el cirujano puede ver el interior de la articulación.

Como el equipo utilizado durante una artroscopia es tan pequeño, sólo hay que hacer pequeños cortes en la piel. Esto significa que el procedimiento tiene algunas ventajas potenciales sobre la cirugía tradicional “abierta”, entre otras:

Estos problemas suelen investigarse primero mediante radiografías, tomografías computarizadas (TC) o resonancias magnéticas (RM). Si estas exploraciones no detectan nada, puede ser necesario examinar directamente el interior de la articulación.

Una artroscopia también puede utilizarse para evaluar el nivel de daño articular resultante de una lesión, como una lesión deportiva, o de afecciones subyacentes que pueden causar daño articular, como la artrosis.

El equipo quirúrgico le explicará las ventajas y los riesgos de someterse a una artroscopia. También se le pedirá que firme un formulario de consentimiento para confirmar que está de acuerdo en someterse a la operación y que entiende lo que implica, incluidos los riesgos y los beneficios.

Definición de artroscopia

En la cirugía artroscópica, un cirujano ortopédico realiza una pequeña incisión en la piel del paciente y, a continuación, introduce instrumentos del tamaño de un lápiz que contienen una pequeña lente y un sistema de iluminación para ampliar e iluminar las estructuras del interior de la articulación. La luz se transmite a través de fibra óptica al extremo del artroscopio que se introduce en la articulación.

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La cámara acoplada al artroscopio muestra la imagen de la articulación en un monitor de vídeo, lo que permite al cirujano observar, por ejemplo, toda la rodilla. Esto permite al cirujano ver el cartílago, los ligamentos y debajo de la rótula. El cirujano puede determinar la cantidad o el tipo de lesión y, a continuación, reparar o corregir el problema, si es necesario.

Los huesos, cartílagos, ligamentos, músculos y tendones pueden resultar dañados por enfermedades o lesiones. Para diagnosticar su dolencia, el médico elaborará una historia clínica completa, realizará una exploración física y solicitará estudios de imagen, normalmente radiografías. En algunos casos, puede ser necesario un estudio de imagen adicional, como una resonancia magnética (RM) o una tomografía computarizada (TC). Una vez establecido el diagnóstico, el médico determinará el tratamiento más adecuado para su enfermedad.