Calor corporal

El ejemplo más conocido de homeostasis es la temperatura corporal. El cuerpo humano quiere mantenerse a una temperatura estable (de media, 98,6 grados Fahrenheit). Si se calienta o enfría demasiado, el cuerpo reacciona para volver a su temperatura preferida.

Si tiene demasiado calor, por ejemplo, el sistema nervioso envía señales al cerebro. El cerebro quiere que estas señales cesen, así que reaccionará haciendo que el cuerpo sude o aumentando la circulación sanguínea en la piel. Lo hará hasta que la temperatura corporal vuelva a un nivel aceptable y las señales cesen. Se trata de un sistema de respuesta de retroalimentación negativa (opuesta).

La homeostasis es una tendencia o preferencia de un sistema, como el deseo del cuerpo de mantener una temperatura estable. El cuerpo no necesita que le digan o le obliguen a realizar la homeostasis. Lo hace automáticamente. Casi siempre, un fallo del organismo para mantener la homeostasis conduce a la muerte.

¿Por qué es importante la homeostasis? Los primeros registros del término homeostasis datan de 1925. Combina la raíz homeo-, que significa “similar”, y la palabra stasis, que significa “equilibrio”. El término homeostasis fue acuñado por el fisiólogo Walter Bradford Cannon, que observó que los cuerpos de los animales cambiaban sus procesos internos como reacción al estrés. Cannon también acuñó el término lucha o huida en referencia a este tipo de reacciones corporales.

¿Dónde se encuentra la homeostasis en el organismo?

La homeostasis interviene en todos los sistemas orgánicos del cuerpo. Del mismo modo, ningún sistema orgánico del cuerpo actúa por sí solo; la regulación de la temperatura corporal no puede producirse sin la cooperación del sistema tegumentario, el sistema nervioso, el sistema musculoesquelético y el sistema cardiovascular, como mínimo.

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¿Qué es la homeostasis en el sistema corporal?

El estado de equilibrio de todos los sistemas físicos necesario para que un organismo funcione correctamente y sobreviva es la homeostasis. En un estado de homeostasis, los niveles corporales se ajustan constantemente en respuesta a los cambios externos e internos del organismo. Algunos de los sistemas que se ajustan constantemente para mantenerse en niveles normales son: el azúcar en sangre.

¿Qué es la homeostasis?

Tres ejemplos de homeostasis son: Regulación de la temperatura corporal. Regulación de la presión arterial. Regulación de la glucemia.

Hemostasia

En noviembre de 2009, acepté lanzar una nueva revista de fisiología de acceso abierto que se llamaría Frontiers in Physiology y cuyos artículos se publicaron en abril de 2010. Uno de mis deberes como editor jefe de Fronteras fue escribir un breve artículo de “Gran Desafío” en el que discutía lo que yo percibía como los mayores retos a los que se enfrenta la fisiología como disciplina. Como han pasado 10 años desde la publicación de este primer ensayo, es un momento oportuno para volver a visitar y actualizar este artículo sobre el gran reto.

En mi ensayo de 2010, afirmé que el gran reto de la fisiología era “integrar la función desde las moléculas hasta el hombre” (Billman, 2010). En otras palabras, dar sentido al enorme volumen de información derivada de los enfoques reduccionistas y cada vez más dependiente de ellos. Este sigue siendo, en mi opinión, el reto más grave al que se enfrenta la fisiología en la actualidad. Hay que hacer mayor hincapié en los enfoques tradicionales integrados y más holísticos desarrollados por los científicos que dieron origen a la fisiología como disciplina intelectual. En otras palabras, es hora de que los fisiólogos volvamos a nuestras raíces. No es posible apreciar la belleza de la “Mona Lisa” de De Vinci o de “La noche estrellada” de Van Gogh extrayendo y analizando cada pincelada individual, como tampoco podemos comprender cómo los distintos sistemas orgánicos trabajan juntos para mantener la salud examinando genes o moléculas individuales. Al igual que ocurre con un cuadro, el cuerpo sólo puede apreciarse en su totalidad. Este ensayo se centrará en el concepto de homeostasis como principio organizador central sobre el que se construye la disciplina de la fisiología, el mismo concepto al que necesitamos volver para integrar la función desde la molécula hasta el organismo intacto. Partes de las siguientes secciones se publicaron anteriormente en una forma ligeramente diferente (Billman, 2013) y se reimprimen con permiso del editor.

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Base de sustentación

Homeostasis suomeksi

Los alumnos deben ser capaces de explicar y aplicar los conceptos básicos de la homeostasis subyacente, incluida la necesidad de equilibrio biológico, los procesos de estado estacionario vinculados, la cuantificación de la homeostasis, la organización de los procesos químicos y los mecanismos de control.

La homeostasis biológica es la capacidad de mantener una estabilidad y función relativas a medida que se producen cambios en el entorno interno o externo. Los organismos son viables en un conjunto relativamente reducido de condiciones. Por ello, es necesario regular estrictamente las concentraciones de metabolitos y pequeñas moléculas a nivel celular para garantizar la supervivencia. Para optimizar el uso de los recursos y mantener las condiciones, el organismo puede sacrificar eficiencia por robustez. La ruptura de la regulación homeostática puede contribuir a la causa o progresión de enfermedades o conducir a la muerte celular.

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Un sistema que se encuentra en un estado estacionario permanece constante a lo largo del tiempo, pero ese estado constante requiere un trabajo continuo. Un sistema en estado estacionario tiene un nivel de energía superior al de su entorno. Los sistemas bioquímicos mantienen la homeostasis mediante la regulación de la expresión génica, el flujo metabólico y la transformación energética, pero nunca están en equilibrio.

Bucle de retroalimentación negativa

La homeostasis es la regulación de las condiciones internas de las células y organismos enteros, como la temperatura, el agua y los niveles de azúcar. De este modo, las células y los organismos funcionan a niveles óptimos incluso cuando se ven afectados por cambios internos y externos.

El páncreas vigila y controla la concentración de glucosa en sangre. Dos de las hormonas clave que intervienen en la regulación de este proceso son la insulina, que controla la captación de glucosa por las distintas células, y el glucagón, que controla la liberación de glucosa de las reservas del organismo. La diabetes puede aparecer si esta regulación no se produce correctamente.