Estadísticas sobre lesiones en el tenis
La distensión muscular es una de las lesiones más comunes en el tenis.[1] Cuando aparece una gran energía aislada durante la contracción muscular y, al mismo tiempo, el peso del cuerpo aplica enormes cantidades de presión al músculo alargado, puede producirse una distensión muscular.[2][3] Cuando se produce una distensión muscular, se desencadenan inflamación y hemorragia, que dan lugar a enrojecimiento, dolor e hinchazón.[2] El uso excesivo también es común en tenistas de todos los niveles. Músculos, cartílagos, nervios, bursas, ligamentos y tendones pueden resultar dañados por el uso excesivo. El uso repetitivo de un músculo concreto sin tiempo para su reparación y recuperación es el caso más común entre las lesiones[2].
La epicondilitis lateral es una lesión por sobreuso que se produce con frecuencia en el tenis. También se conoce como codo de tenista. Esta lesión se clasifica como una lesión tendinosa que se produce en el músculo del antebrazo denominado extensor radial del carpo corto (ECRB)[4]. Esta lesión se desarrolla con regularidad en jugadores recreativos[4]. Los jugadores experimentados tienen menos probabilidades de desarrollar epicondilitis lateral que los jugadores inexpertos debido a una técnica más deficiente[5].
¿Por qué el tenis es tan propenso a las lesiones?
El uso excesivo es el factor principal de la mayoría de las lesiones de hombro, codo y muñeca en el tenis. Más de dos tercios de las lesiones de tenis están relacionadas con el uso excesivo, pero el resto de las lesiones se deben a acontecimientos agudos o traumáticos. El aumento rápido del entrenamiento de los jugadores jóvenes puede provocar fracturas por estrés en la pierna, el tobillo o el pie.
¿Tiene el tenis un alto índice de lesiones?
La mayoría de las lesiones de tenis se producen en las extremidades inferiores, seguidas de las extremidades superiores y el tronco. Los índices de lesiones en jugadores júnior de competición oscilan entre 0,6 y 1,7 por cada 1.000 horas de tenis.
¿Es el tenis un deporte de altas lesiones?
Además, el tenis conlleva elevadas demandas aeróbicas y anaeróbicas, con esfuerzos repetitivos a través de una variedad de golpes y movimientos [3, 4]. Como resultado, los tenistas son susceptibles de sufrir una serie de lesiones, entre las que se incluyen afecciones crónicas por sobreuso y lesiones traumáticas agudas.
Lesiones comunes del tenis sobre hierba
El tenis se practica en todo el mundo tanto de forma recreativa como competitiva. Regido a nivel local por Tennis BC, este deporte olímpico de raqueta de ritmo rápido se juega en individuales o dobles en una pista, golpeando una pelota a través de una red. Al requerir rápidos cambios de dirección, los esguinces y las distensiones son las lesiones más comunes en el tenis.
La mayoría de las lesiones de tenis se producen en las extremidades inferiores, seguidas de las extremidades superiores y el tronco. Los índices de lesiones entre los jugadores júnior de competición oscilan entre 0,6 y 1,7 por cada 1.000 horas de tenis. Los índices de lesiones son ligeramente superiores en los tenistas profesionales adultos, oscilando entre 2 y 6 lesiones por cada 1.000 horas de tenis.
Se espera que los deportistas entrenen y practiquen con regularidad, pero ¿cuánto es demasiado? El riesgo de lesión puede aumentar si se entrena demasiado o de forma inadecuada. Obtenga más información sobre cómo encontrar su “punto óptimo” de carga de entrenamiento.
Al aumentar el nivel de actividad física, es de esperar que aparezcan molestias musculares o dolores articulares. Sin embargo, es importante escuchar a su cuerpo para detectar dolores persistentes o que empeoran, y saber cuándo descansar. Más información sobre cómo prevenir las lesiones en el tenis.
Las peores lesiones en el tenis
Ahora que ya sabes cómo sacar y devolver un saque en tenis, es hora de que veas cómo no lesionarte mientras realizas estos saques. Según el British Journal of Sports Medicine, se producen aproximadamente 54 lesiones por cada 1.000 partidos de tenis.
Los hombros de los tenistas son más propensos a las lesiones que cualquier otra parte del cuerpo debido a los golpes repetitivos y de alto impacto que provocan una gran tensión en los hombros. Cuando se sobrecargan, los tendones del manguito de los rotadores, formado por músculos y tendones de la parte superior del brazo y el omóplato, pueden inflamarse y desarrollar tendinitis.
Esto produce dolor con movimientos por encima de la cabeza, como servir o incluso levantar los brazos. Las lesiones por uso excesivo del hombro suelen deberse a un mal acondicionamiento y fortalecimiento de los músculos del manguito rotador. Por lo tanto, es importante realizar ejercicios de fortalecimiento del núcleo para evitar que esto ocurra.
Prevención: Como sugiere Nicholas Mihelic, Director General del Instituto del Deporte y la Columna Vertebral de Carolina del Sur, cambiar la técnica de saque es una buena forma de prevenir las lesiones de hombro. En un saque, aumentar el ángulo entre el brazo y el lado a más de 90°, idealmente 135° disminuirá la posibilidad de lesiones del manguito rotador.
Prevención de lesiones en el tenis
El tenis es uno de los deportes más populares del mundo, practicado por miles de personas cada día. Los tenistas profesionales someten sus cuerpos a un ejercicio riguroso durante los entrenamientos y aún más cuando salen a la pista en un partido de competición. La propia naturaleza del juego, con todas las paradas y arranques, giros y golpes repetidos a la pelota con una fuerza extrema, expone a los tenistas al riesgo de sufrir lesiones.
La epicondilitis lateral, más conocida como codo de tenista, es una lesión tan común relacionada con el tenis que adoptó el nombre del juego. Los músculos y tendones del antebrazo que se unen al húmero se inflaman. La causa son las actividades de agarre prolongadas y el impacto repetido de la pelota de tenis en la raqueta.
La lesión es más frecuente en los tenistas noveles porque sus cuerpos no están acostumbrados a las tensiones y esfuerzos del juego. Los tenistas profesionales suelen tener mangos personalizados en sus raquetas, que se adaptan a su agarre, evitando así esta dolorosa lesión.