Ligamentos de la rodilla
Los ligamentos de la rodilla son uno de los componentes más importantes de la estabilidad y el control de la rodilla. Los ligamentos son bandas fibrosas gruesas, como cuerdas, que conectan hueso con hueso, proporcionan estabilidad, controlan el movimiento y evitan lesiones.Hay dos pares principales de ligamentos en la rodilla, los ligamentos cruzados en el centro de la rodilla (LCA y LCP) y los ligamentos colaterales a los lados de la rodilla (LCM y LCL).
La rodilla puede sentirse dolorida, débil e inestable. Esto puede durar sólo unos pocos días, pero si no se trata, puede persistir durante muchos meses, por lo que el tratamiento precoz es clave.Aquí vamos a ver los diferentes ligamentos de la rodilla, dónde se encuentran, cómo funcionan y cómo se lesionan.
Los cuatro ligamentos principales de la rodilla son: Los ligamentos colaterales y cruzados se consideran generalmente los ligamentos principales de la rodilla, pero hay algunos otros que trabajan junto a ellos, aunque no todo el mundo los tiene todos:
Los ligamentos colaterales son responsables de la estabilidad lateral de la rodilla y los ligamentos cruzados son responsables de la estabilidad de la rodilla hacia delante y hacia atrás. Ambos también proporcionan estabilidad en los movimientos de torsión.
¿Cuáles son los movimientos anatómicos de la rodilla?
Los movimientos activos de la articulación de la rodilla se describen como flexión, extensión, rotación medial y rotación lateral.
¿Cuáles son los huesos, ligamentos y músculos de la rodilla?
La anatomía de la rodilla se compone de huesos, ligamentos, tendones, meniscos y cartílagos. Los huesos que forman la rodilla son: el fémur, la tibia y la rótula. Los ligamentos de la rodilla que contribuyen a su estabilidad son el LCA, el LCP, el LCM y el LCL.
¿Cuáles son los 4 ligamentos de la rodilla y dónde están situados?
Ligamentos de la rodilla
Ligamento colateral medial: se encuentra en la cara interna de la rodilla. Ligamento colateral lateral: se encuentra en la parte externa de la rodilla. Ligamento cruzado anterior: se encuentra en el centro de la rodilla. Ligamento cruzado posterior: se encuentra en la parte media de la rodilla.
Anatomía de la rodilla
La rodilla está formada por cuatro huesos. El fémur o hueso del muslo es el hueso que conecta la cadera con la rodilla. La tibia conecta la rodilla con el tobillo. La rótula es el hueso pequeño situado delante de la rodilla y se apoya en la articulación cuando ésta se dobla. El peroné es un hueso más corto y delgado que discurre paralelo a la tibia por su parte exterior. La articulación actúa como una bisagra pero con cierta rotación.
La rodilla es una articulación sinovial, lo que significa que está revestida de membrana sinovial. La membrana sinovial produce un líquido que lubrica y nutre el interior de la articulación. El cartílago articular es la superficie lisa del extremo del fémur y la tibia. Es el daño a esta superficie lo que causa la artritis.
La tibia, el segundo hueso más grande del cuerpo, es el hueso que soporta el peso de la pierna. Los meniscos cubren de forma incompleta la superficie superior de la tibia donde se articula con el fémur. Los meniscos actúan como amortiguadores, protegiendo la superficie articular de la tibia y ayudando a la rotación de la rodilla.
Ligamento rotuliano
Los médicos llaman a la articulación de la rodilla la articulatio genus. Es una de las articulaciones más grandes y fuertes del cuerpo humano. Gracias a su sofisticado diseño como articulación de bisagra giratoria, la rodilla es capaz de soportar todas las cargas, grandes y pequeñas, cada día. Podemos flexionar la rodilla hasta 150° (flexión) e hiperextenderla hasta 10° (extensión). También se puede girar fácilmente hacia dentro y hacia fuera. Ligamentos, tendones y músculos le dan estabilidad.
La articulación de la rodilla está formada esencialmente por tres huesos: El fémur, la tibia y la rótula. La cabeza articular del fémur tiene dos fuertes salientes óseos, los cóndilos, que están cubiertos de cartílago articular. La superficie articular de la tibia se denomina meseta tibial.
Los meniscos (externo e interno) están formados por cartílago fibroso y constituyen la conexión entre el fémur y la tibia. También proporcionan una mejor distribución de la fuerza en la rodilla. El menisco interno está fusionado con el ligamento interno.
Articulación de rodilla deutsch
Los ligamentos de la rodilla son bandas cortas de tejido conjuntivo resistente y flexible que mantienen unida la rodilla. Las lesiones de los ligamentos de la rodilla pueden deberse a un traumatismo, como un accidente de tráfico. También pueden deberse a lesiones deportivas. Un ejemplo es una lesión por torsión de rodilla en baloncesto o esquí.
La rodilla tiene 4 ligamentos principales. Los ligamentos conectan los huesos entre sí. Proporcionan estabilidad y fuerza a la articulación. Los 4 ligamentos de la rodilla conectan el fémur con la tibia. Son:
Una lesión del ligamento cruzado suele causar dolor. A menudo se oye un chasquido cuando se produce la lesión. Luego se te dobla cuando intentas ponerte de pie. La rodilla también se hincha. Tampoco puedes mover la rodilla como lo harías normalmente. También puede doler a lo largo de la articulación y doler al caminar.
Una lesión en el ligamento colateral también provoca que la rodilla salte y se doble. También provoca dolor e hinchazón. A menudo se siente dolor en los laterales de la rodilla e hinchazón en el lugar de la lesión. Si se trata de una lesión del ligamento lateral interno, el dolor se produce en la cara interna de la rodilla. Una lesión del LCL puede causar dolor en la parte externa de la rodilla. La rodilla también se sentirá inestable, como si fuera a ceder.

















