Entrenamiento de la punta del pie
Una mujer de 62 años presenta dolor en la superficie plantar del pie. La figura A es una fotografía clínica. La paciente tiene programada la osteotomía que se muestra en la figura B. ¿Cuál es el mecanismo fisiopatológico de la complicación más común causada por este método de osteotomía?
Una mujer diabética de 56 años presenta la deformidad dolorosa del dedo gordo del pie derecho mostrada en la Figura A. El examen físico revela dorsiflexión MTP y flexión en las articulaciones DIP y PIP. Las articulaciones PIP y MTP son flexibles y no ha dado resultado el tratamiento conservador. ¿Cuál de las siguientes opciones es el mejor tratamiento quirúrgico para esta paciente?
Una mujer de 54 años padece una 2ª metatarsalgia que no se alivia con plantillas ortopédicas. Se le practica una osteotomía de acortamiento metatarsiano con la técnica que se muestra en la figura A. Tras la intervención, se queja de que el 2º dedo del pie “flota” por encima del nivel de los demás dedos menores. ¿Cuál de las siguientes es la causa más probable?
¿Cuánto tiempo se tarda en recuperarse de una operación de dedos en garra?
Probablemente tendrá que tomarse de 1 a 4 semanas de baja, dependiendo de su trabajo. Pasarán de 3 a 6 semanas o más antes de que pueda estar de pie o caminar durante periodos prolongados.
¿Merece la pena operarse los dedos en garra?
Un riesgo común es la posibilidad de que el dedo en martillo reaparezca. Sin embargo, una corrección quirúrgica tiene una tasa de éxito del 90%. Los procedimientos mínimamente invasivos también han reducido el riesgo de infecciones y aumentado las tasas de éxito. Para las personas que desean mejorar su calidad de vida y reducir el dolor, la cirugía es la mejor opción.
¿Cuál es el tratamiento de los dedos en garra?
Si el dedo en garra se encuentra en una fase inicial, el médico puede recomendar una férula o esparadrapo para mantener los dedos en la posición correcta. Consejos adicionales: Use zapatos con punteras blandas y espaciosas y evite los zapatos apretados y los tacones altos. Utilice las manos para estirar los dedos y las articulaciones de los dedos hacia su posición normal.
Cirugía del dedo en martillo
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La corrección quirúrgica del dedo en garra sigue siendo bastante compleja y a menudo supone un reto para el cirujano responsable. La dificultad radica en el hecho de que con esta deformidad suelen verse implicadas muchas estructuras anatómicas. Por lo tanto, es crucial para el resultado de la cirugía que el médico a cargo detecte dónde radica exactamente el problema. Sólo de esta manera la deformidad se puede corregir de manera eficiente.
Los métodos de cirugía del dedo en garra pueden ir desde operar únicamente el tendón hasta una cirugía excesiva de las articulaciones y los huesos. En este último caso, se insertan alambres en el dedo del pie para entablillarlo, normalmente de forma transitoria. Estos se vuelven a extraer más tarde en un procedimiento indoloro.
Adem Erdogan es uno de los principales cirujanos del pie en Alemania. Una larga experiencia, procedimientos quirúrgicos optimizados, así como diagnósticos detallados contribuyen a una afluencia cada vez mayor de pacientes.
Calambres en los dedos de los pies
A menudo se achaca la deformidad del pie en garra al uso de calzado que aprieta los dedos, como zapatos demasiado cortos o tacones altos. Sin embargo, el dedo en garra también suele ser consecuencia de lesiones nerviosas causadas por enfermedades como la diabetes o el alcoholismo, que pueden debilitar los músculos del pie. Tener dedo en garra significa que los dedos “arañan”, clavándose en las suelas de los zapatos y creando dolorosas callosidades. El dedo en garra empeora sin tratamiento y puede convertirse en una deformidad permanente con el tiempo.
Si tiene síntomas de dedo en garra, acuda a su médico para que lo evalúe. Es posible que necesite ciertas pruebas para descartar trastornos neurológicos que pueden debilitar los músculos del pie, creando desequilibrios que doblan los dedos. Los traumatismos y la inflamación también pueden causar deformidad de los dedos en garra.
Las deformidades del dedo en garra suelen ser flexibles al principio, pero se endurecen en su sitio con el tiempo. Si tiene el dedo en garra en las primeras fases, su médico puede recomendarle una férula o cinta para mantener los dedos en la posición correcta. Consejos adicionales:
Movilidad de los dedos
El dedo en martillo es una deformidad de los dedos menores (del segundo al quinto dedo), en la que el dedo se dobla hacia arriba en la articulación media del dedo, en forma de martillo. La parte doblada puede rozar contra el zapato, causando dolor, irritación y formación de callos. La causa es el uso de zapatos demasiado apretados o estrechos cerca de los dedos, cuando el segundo dedo es más grande que el primero, y como complicación de la artritis y ciertas afecciones neuromusculares.
Los primeros estadios del dedo en martillo son flexibles y pueden tratarse con medidas conservadoras como la colocación de correas, almohadillas y el uso de calzado adecuado. En los casos más graves y cuando el tratamiento conservador no ayuda, está indicada la corrección quirúrgica. La cirugía puede incluir un procedimiento de transferencia tendinosa, en el que se reordena un tendón desde la parte inferior del dedo hacia arriba, para tirar de la articulación doblada hacia abajo y enderezar el dedo.
Los dedos en martillo rígidos o fijos pueden corregirse mediante resección articular o fusión articular (enderezamiento permanente del dedo), que consiste en cortar los tendones y ligamentos de la articulación y extirpar parte del hueso para ayudar a enderezar la articulación. El dedo enderezado se sujeta con clavos durante 3-4 semanas tras la intervención. La corrección del dedo en martillo suele realizarse con anestesia local y de forma ambulatoria.