Metatarsalgia fisiopedia

Cuando el dolor de pies te detiene en seco, parece que no hay nada más que hacer, salvo levantarse de los pies. Las interminables visitas al médico, la pérdida de trabajo, la inmovilidad e incluso el aumento de peso pueden ser efectos secundarios de un dolor de pies constante. No obstante, existen alternativas viables. La acupuntura, las técnicas especiales de masaje, las plantillas ortopédicas para tacones altos y los compuestos especializados para pies pueden ayudar a que sus pies se renueven y se liberen de molestias.

No sólo le dolerán menos los ligamentos del pie, como la metatarsalgia (dolor en la bola del pie), sino que la hinchazón remitirá para que las zonas sensibles puedan curarse y calmarse. Los músculos del pie también pueden ser una fuente de dolor extremo en los pies y los dedos. Estas tres soluciones curativas y totalmente naturales le liberarán inmediatamente de la agonía de los pies.

La acupuntura es la práctica de insertar agujas muy finas en el “chi”, nombre que se da a las regiones del cuerpo, para restablecer la energía y el flujo sanguíneo interrumpidos por una lesión. Los pies pueden verse afectados de este modo al descuidarlos, lo que puede dar lugar a dolencias como la metatarsalgia y el Neuroma de Morton. El tratamiento del Neuroma de Morton puede comenzar con una visita a un masajista y acupuntor para aliviar los tejidos agravados del pie y ayudar a iniciar el proceso de curación.

¿Es bueno el masaje para la metatarsalgia?

El masaje puede reducir la metatarsalgia

Las técnicas de masaje pueden ayudar con la metatarsalgia ( dolor en la bola del pie) y ayudar en el Neuroma de Morton. Estas técnicas se están haciendo muy populares entre los terapeutas deportivos y los masajistas, reflexólogos y fisioterapeutas.

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¿Cómo estirar el dolor del 5º metatarsiano?

Coloca el pie afectado un paso por detrás del otro pie. Manteniendo la pierna de atrás estirada y el talón de atrás en el suelo, doble la rodilla delantera y acerque suavemente la cadera y el pecho a la pared hasta que sienta un estiramiento en la pantorrilla de la pierna de atrás. Mantenga el estiramiento durante al menos 15 o 30 segundos. Repítalo de 2 a 4 veces.

¿Es bueno andar descalzo para la metatarsalgia?

La metatarsalgia, o dolor en la bola del pie, puede deberse a diversos factores. El tratamiento suele incluir la elección de calzado con buena suela, evitar caminar descalzo y utilizar piedra pómez para eliminar las callosidades de los pies.

Articulación metatarsofalángica

El pie se compone de muchos huesos pequeños, 5 de los cuales son los huesos largos conocidos como metatarsianos que están situados uno al lado del otro en la sección media del pie. Estos huesos forman articulaciones con las falanges proximales y los huesos tarsianos (figura 1).

Durante ciertas actividades, como el aterrizaje de un salto o cuando se gira un tobillo, se ejerce tensión sobre los huesos metatarsianos. Cuando esta tensión es traumática y va más allá de lo que los huesos pueden soportar, puede producirse la rotura de uno o más metatarsianos. Esta situación se conoce como fractura metatarsiana.

A menudo, una fractura metatarsiana se produce en combinación con otras lesiones, como un esguince de tobillo u otras fracturas del pie, el tobillo o la parte inferior de la pierna (por ejemplo, tras un traumatismo). De los huesos metatarsianos, el 5º es el más comúnmente afectado.

Las fracturas metatarsianas pueden variar en cuanto a localización, gravedad y tipo: fractura por avulsión, fractura por estrés, fractura de Jones, fractura desplazada, fractura no desplazada, fractura en espiral, fractura en bastón verde, fractura conminuta, etc.

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Metatarsalgia corriendo

Los ligamentos rodean las articulaciones, incluidas las de los dedos de los pies, y ayudan a formar cápsulas articulares. Las cápsulas articulares ayudan a proteger las articulaciones y permiten que funcionen correctamente. La capsulitis -inflamación de la cápsula articular- es un problema común en ciertas partes del cuerpo, especialmente en los hombros y los pies, y puede causar importantes molestias. Este problema de salud puede, con el tiempo, provocar la luxación de los dedos del pie si no se trata adecuadamente. De hecho, la capsulitis se denomina a veces síndrome de predislocación. La capsulitis se da en personas de todas las edades.

En algunos casos pueden formarse callos dolorosos si la capsulitis se convierte en un problema de salud crónico. Una persona que desarrolla callosidades puede sentir como si la callosidad tuviera un núcleo o semilla en su interior. Estos callos suelen diagnosticarse erróneamente como verrugas plantares, y pueden aparecer bajo cualquiera de las cabezas metatarsianas.

Los callos relacionados con la capsulitis suelen responder a las almohadillas metatarsales Pedag, así como a los recortes. Los recortes son una técnica ortésica que permite que la cabeza metatarsal más prominente -la estructura más afectada por la capsulitis- descienda más que los demás huesos metatarsianos. Esta acción ayuda a equilibrar la carga que soporta el peso y disminuye temporalmente la presión sobre la bola del pie.

Rehabilitación del dedo del pie

La metatarsalgia es un problema común para el corredor habitual. Aunque existen varias causas, la más común es la tensión repetitiva que se ejerce sobre los metatarsianos (los huesos largos del pie), por ejemplo durante la práctica de deportes de alto impacto que implican correr y saltar mucho.

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El dolor que provoca se siente en la parte anterior del pie y puede dejar al corredor fuera de juego durante varias semanas. Para volver a entrenar lo antes posible, el tratamiento debe consistir en una serie de acciones inmediatas y a largo plazo.

En primer lugar, descansar. Esto puede ser difícil de hacer, sobre todo si tienes eventos a la vuelta de la esquina, pero no dudes en suspender el entrenamiento hasta que el dolor empiece a remitir. Aumentar la presión sobre los músculos del pie, ya de por sí tensos, no hará sino agravar la lesión y, en última instancia, prolongar el tiempo de recuperación.

En segundo lugar, analgésicos y antiinflamatorios. Tome analgésicos y aplíquese bolsas de hielo en la zona afectada. Estos te harán sentir más cómodo, además de reducir la inflamación que está causando el dolor. Si puedes, elige analgésicos que contengan antiinflamatorios para ayudar a reducir la hinchazón. La hinchazón también puede reducirse elevando el pie: túmbate y pon los pies sobre una almohada u otro objeto elevado.