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El síndrome de dolor regional complejo (SDRC) es una enfermedad que provoca un dolor intenso que no desaparece. Suele afectar a un solo brazo o pierna y a menudo es consecuencia de una lesión anterior en la extremidad. Sin embargo, la reacción del cuerpo a la lesión es mucho más fuerte de lo habitual y puede afectar a más partes de la extremidad que la lesión original.
Siempre recomendamos acudir al médico si el dolor no desaparece. El SDRC es poco frecuente, pero es importante obtener el diagnóstico correcto para poder iniciar los tratamientos adecuados. Las investigaciones demuestran que el tratamiento del SDRC suele ser más eficaz cuando se inicia pronto.
El dolor es el principal síntoma del síndrome de dolor regional complejo (SDRC). Puede ser un dolor ardiente, punzante, punzante o pulsátil. La extremidad afectada suele ser extremadamente sensible al tacto. Incluso una ligera caricia o el peso de la ropa pueden causar dolor intenso.
Algunas personas notan rigidez, cambios en el pelo o las uñas, o más o menos sudoración en la extremidad afectada. Muchas personas dicen que la extremidad “se siente extraña” o que parece más grande o más pequeña que la extremidad normal.
¿El dolor del SDRC es intermitente?
Los síntomas del SDRC suelen aparecer entre cuatro y seis semanas después de una lesión, fractura o intervención quirúrgica, pero pueden desarrollarse sin una causa conocida. El síntoma más frecuente y destacado del SDRC es el dolor. El dolor es constante o intermitente y consiste en una sensación de quemazón, escozor o desgarro.
¿Cómo se siente el SDRC en el brazo?
Ardor continuo o dolor punzante, generalmente en el brazo, la pierna, la mano o el pie. Sensibilidad al tacto o al frío. Hinchazón de la zona dolorida. Cambios en la temperatura de la piel, alternando sudoración y frío.
¿Cuáles de los siguientes son signos y síntomas del síndrome de dolor regional complejo?
Los principales síntomas son dolor intenso, hinchazón, pérdida de amplitud de movimiento, cambios de temperatura y cambios en la piel. Aunque el SDRC puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, suele afectar a un brazo, una pierna, una mano o un pie. El SDRC suele aparecer tras un traumatismo, como una fractura o amputación.
Síntomas de la propagación del crps
El SDRC suele ser una respuesta anormal que magnifica el efecto de una lesión. Puede producirse tras un traumatismo grave, como la fractura de un hueso, la pérdida de una extremidad o el aplastamiento de un miembro. A veces el dolor comienza tras una intervención quirúrgica, enfermedad, infección u otro problema médico. Los médicos no están seguros de cómo se produce el SDRC, pero creen que puede deberse a un mal funcionamiento del sistema nervioso (el cerebro, la columna vertebral, los órganos sensoriales y los nervios del cuerpo).
El dolor suele ser una sensación de quemazón, y la cantidad de dolor es peor de lo que se espera tras una lesión. Además del dolor crónico en el brazo o la pierna, puede haber una inflamación anormal o una disfunción nerviosa.
Los síntomas también pueden cambiar con el tiempo o extenderse a otras partes del cuerpo. Por ejemplo, si padece SDRC en el brazo derecho, el dolor puede afectar también al brazo izquierdo. El SDRC puede empeorar con el estrés. El reposo y el tiempo pueden no aliviar los síntomas.
En algunas personas, el SDRC puede desaparecer por sí solo, durante un tiempo o para siempre. A veces, el estrés o la exposición al frío pueden hacer que el SDRC reaparezca. Para muchas personas que no reciben tratamiento, la parte del cuerpo lesionada puede cambiar de forma irreversible. Esto puede incluir:
Tener crps puede provocar otras enfermedades
(Sinónimos: Distrofia Simpática Refleja, Síndrome de Dolor Musculoesquelético Idiopático Localizado)4. Eritromelalgia5. Dolores de crecimiento6. Síndrome de hipermovilidad benigna7. Sinovitis transitoria8. Dolor patelofemoral – dolor de rodilla9. Deslizamiento de la epífisis femoral10. Osteocondrosis (Sinónimos: osteonecrosis, necrosis avascular)
Muchas enfermedades pediátricas pueden causar dolor en las extremidades. La denominación Síndrome de Dolor en las Extremidades es un término genérico para un grupo de afecciones médicas con causas y presentaciones clínicas muy diferentes que comparten la presencia de dolor continuo o intermitente en las extremidades. Para dar este diagnóstico, los médicos realizan investigaciones en busca de enfermedades conocidas, incluidas las graves que pueden causar dolor en las extremidades.
La fibromialgia pertenece al grupo de “síndrome de dolor musculoesquelético amplificado”. La fibromialgia es un síndrome caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado de larga duración que afecta a las extremidades superiores o inferiores, así como a la espalda, el abdomen, el pecho, el cuello y/o la mandíbula durante al menos 3 meses, combinado con fatiga, sueño no reparador y problemas de intensidad variable en el nivel de atención, la resolución de problemas, el razonamiento o la memoria.
Terapia Crps
El síndrome de dolor regional complejo (SDRC) es una enfermedad gravemente incapacitante que suele afectar a las extremidades, tras una lesión o intervención quirúrgica. Los principales síntomas son dolor intenso, hinchazón, pérdida de amplitud de movimiento, cambios de temperatura y cambios en la piel. Aunque el SDRC puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, suele afectar a un brazo, una pierna, una mano o un pie.
El SDRC suele aparecer tras un traumatismo, como una fractura o amputación. Sin embargo, también puede aparecer tras una lesión menor, como un esguince de tobillo. En raras ocasiones, el SDRC aparece espontáneamente, sin causa aparente. Es más probable que aparezca en momentos de mayor estrés emocional.
El grado de dolor es intenso y suele ser mucho mayor que el que causaría normalmente la lesión. Si su médico cree que tarda en mejorar después de una “operación rutinaria”, merece la pena plantearse un diagnóstico de SDRC y someterse a un estudio específico.
Nadie conoce la causa exacta del SDRC. Puede tratarse de un trastorno del sistema inmunitario que afecta al sistema nervioso, produciendo inflamación de los nervios que controlan el flujo sanguíneo, la sensibilidad y la temperatura.