Síntomas de desgarro muscular
Las lesiones musculares representan uno de los traumatismos más frecuentes en medicina deportiva. Tienen diferentes manifestaciones clínicas en función del mecanismo del traumatismo: laceración, contusión y distensión. La gama de lesiones varía desde pequeñas roturas parciales hasta roturas completas del músculo. El tejido muscular tiene capacidad de regeneración y el proceso de curación consiste en la regeneración de las fibras musculares y la formación de una cicatriz de tejido conjuntivo. La cicatrización también depende en gran medida del crecimiento de la vascularización y la regeneración de las ramas nerviosas intramusculares. La inmovilización y la movilización tienen un impacto notable en la recuperación, siendo la primera importante inicialmente al reducir el tamaño de la lesión y la segunda posteriormente al inducir una mayor producción de tejido de granulación. El tratamiento de movilización es también un requisito previo para la regeneración intensiva de las fibras musculares y mejores condiciones previas para alcanzar las propiedades de tracción originales del músculo. La intervención quirúrgica es ocasionalmente necesaria en las roturas completas para evacuar el hematoma o suturar los extremos rotos del músculo hasta su aposición.
¿Cuánto tarda en curarse una rotura muscular?
El tiempo de recuperación depende de la gravedad de la lesión. En el caso de una distensión leve, es posible que pueda reanudar sus actividades normales en un plazo de tres a seis semanas con cuidados básicos en casa. En el caso de distensiones más graves, la recuperación puede llevar varios meses. En casos graves, puede ser necesaria una reparación quirúrgica y fisioterapia.
¿Cómo se cura una rotura muscular?
Tras esta fase inflamatoria, el músculo empieza a curarse regenerando fibras musculares a partir de células madre que viven alrededor de la zona de la lesión. Sin embargo, también se forma una cantidad significativa de tejido cicatricial en el lugar donde se lesionó el músculo. Con el tiempo, este tejido cicatricial se remodela, pero el tejido muscular nunca se regenera por completo.
¿Qué ocurre cuando se rompe un músculo?
Cuando te desgarras un músculo, aunque sea leve, lo sabrás inmediatamente. Espere dolor y agujetas, así como espasmos e hinchazón en la zona afectada. Dependiendo de la gravedad de la distensión, es posible que te resulte difícil mover la zona, si es que llegas a hacerlo.
Tirón muscular
El tratamiento de los desgarros musculares de la pantorrilla puede realizarse normalmente en casa y la mayoría de las personas se recuperan por completo. La distensión muscular de la pantorrilla, también conocida como “desgarro muscular” o “distensión muscular de la pantorrilla”, es una lesión muy común en la que uno de los músculos de la pantorrilla se estira en exceso, lo que provoca el desgarro de algunas fibras musculares. El tratamiento de los desgarros musculares de la pantorrilla varía en función del grado del daño. A continuación, analizaremos el proceso de rehabilitación y recuperación del tratamiento de los desgarros musculares de la pantorrilla y lo que puede hacer para garantizar una recuperación completa y oportuna sin correr el riesgo de volver a lesionarse.
La región de la pantorrilla está formada por dos músculos que se unen para formar el tendón de Aquiles, que está unido a la parte posterior del talón:Los músculos de la pantorrilla trabajan juntos para tirar del pie hacia abajo (¡piense en los “dedos buenos” del ballet!) y son los que nos dan la fuerza de propulsión para ponernos de puntillas, correr y saltar.Los desgarros musculares de la pantorrilla pueden desarrollarse:Puede obtener más información sobre las diferentes causas y factores de riesgo de los desgarros musculares de la pantorrilla en el artículo Desgarro muscular de la pantorrilla.
Cómo repara el cuerpo un desgarro muscular
Los dolores, los esguinces y las agujetas son habituales cuando se intenta ponerse en forma. Sin embargo, los desgarros musculares (también denominados distensiones) pueden ser más problemáticos. Los deportistas que fuerzan su cuerpo más allá del punto de rotura -haciendo repeticiones forzadas o entrenamientos extremos- son muy propensos a sufrir lesiones más intensas, entre las que se incluyen los desgarros musculares. Lo mismo ocurre con las personas que inician un programa de ejercicios sin preparación, así como con las que pueden sufrir un accidente laboral. El hecho es que, si tienes un músculo, puede sufrir una distensión o un desgarro. Esto es lo que debe saber sobre los desgarros musculares y, lo que es más importante, cómo solucionarlos si no ha sido capaz de prevenirlos desde el principio.
Los desgarros musculares pueden producirse cada vez que el músculo se tensa o se estira en exceso. Esto puede ocurrir como resultado del agotamiento y la fatiga, el uso inadecuado o el uso excesivo. Aunque cualquier músculo puede verse afectado, los desgarros musculares suelen producirse en la zona lumbar, el cuello, los hombros y los isquiotibiales.
Los desgarros musculares se clasifican según la gravedad de la lesión: leve, que es una simple distensión que afecta al 5% de las fibras de un músculo; moderado, que es de hasta el 25%-30% y va acompañado de hinchazón, disminución de la amplitud de movimiento y dolor; y grave, que es un desgarro real de un músculo que va acompañado de una gran hinchazón.
Isquiotibiales sobreestirados
Los dolores, los esguinces y las agujetas son habituales cuando se intenta ponerse en forma. Sin embargo, los desgarros musculares (también denominados distensiones) pueden ser más problemáticos. Los deportistas que fuerzan su cuerpo más allá del punto de rotura -haciendo repeticiones forzadas o entrenamientos extremos- son muy propensos a sufrir lesiones más intensas, entre las que se incluyen los desgarros musculares. Lo mismo ocurre con las personas que inician un programa de ejercicios sin preparación, así como con las que pueden sufrir un accidente laboral. El hecho es que, si tienes un músculo, puede sufrir una distensión o un desgarro. Esto es lo que debe saber sobre los desgarros musculares y, lo que es más importante, cómo solucionarlos si no ha sido capaz de prevenirlos desde el principio.
Los desgarros musculares pueden producirse cada vez que el músculo se tensa o se estira en exceso. Esto puede ocurrir como resultado del agotamiento y la fatiga, el uso inadecuado o el uso excesivo. Aunque cualquier músculo puede verse afectado, los desgarros musculares suelen producirse en la zona lumbar, el cuello, los hombros y los isquiotibiales.
Los desgarros musculares se clasifican según la gravedad de la lesión: leve, que es una simple distensión que afecta al 5% de las fibras de un músculo; moderado, que es de hasta el 25%-30% y va acompañado de hinchazón, disminución de la amplitud de movimiento y dolor; y grave, que es un desgarro real de un músculo que va acompañado de una gran hinchazón.