Cistocele

Uno de los síntomas del prolapso de órganos pélvicos es la incontinencia urinaria. Cerca del 40% de las mujeres mayores de 60 años sufren incontinencia urinaria. Existen dos tipos: la incontinencia de esfuerzo y la incontinencia de urgencia. La incontinencia de esfuerzo se produce al toser, estornudar o hacer esfuerzos y se producen pérdidas. También puede tener pérdidas al mantener relaciones sexuales. La incontinencia de urgencia no está relacionada con la actividad, pero es una necesidad incontrolable y frecuente de orinar.

“Hay personas que orinan cada media hora u hora durante todo el día”, dice el Dr. Mahajan. “Tengo pacientes que se levantan tres, cuatro, cinco o seis veces por noche. Tiene un impacto significativo en su calidad de vida”.

Sugiere a los pacientes que primero prueben cambios de comportamiento: reduzcan la cafeína a una bebida con cafeína al día (tanto la cafeína como el alcohol pueden exacerbar la incontinencia de urgencia). Espaciar el consumo de líquidos y mantenerlo entre 60 y 80 onzas al día. Deje de tomar líquidos dos o tres horas antes de acostarse. Fijar horarios para orinar, aumentando los intervalos. La fisioterapia del suelo pélvico también puede ayudar a mejorar la compresión y el tono de la pelvis.

¿Cómo se arregla una vejiga caída?

La reparación más habitual del prolapso vesical es una reparación vaginal anterior o colporrafia anterior. El cirujano hace una incisión en la pared de la vagina de la mujer y repara el defecto plegando y cosiendo tejido de soporte adicional entre la vagina y la vejiga.

¿Es grave una vejiga caída?

Un prolapso de vejiga puede resultar incómodo, pero rara vez es doloroso. Puede dificultar el vaciado de la vejiga y provocar infecciones. Pida cita con el médico si tiene algún signo o síntoma que le moleste o afecte a sus actividades cotidianas.

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¿Cómo vuelvo a empujar la vejiga hacia arriba?

Ejercicios de Kegel para fortalecer los orificios de la uretra, la vagina y el recto. Estos ejercicios consisten en tensar los músculos que se utilizan para detener el flujo de orina, aguantar 10 segundos y luego soltar. Si los síntomas son moderados, puede colocarse un dispositivo llamado pesario en la vagina para mantener la vejiga en su sitio.

Tratamiento del prolapso uterino

Normalmente, los músculos y tejidos conjuntivos que sostienen la pared vaginal mantienen la vejiga en su sitio. Con un cistocele, los músculos y tejidos que sostienen la vagina se debilitan y estiran, permitiendo que la vejiga se mueva de su sitio.

El cistocele es el tipo más frecuente de prolapso de órganos pélvicos. El prolapso de órganos pélvicos se produce cuando las paredes vaginales, el útero o ambos pierden su soporte normal y prolapsan, o sobresalen, en el canal vaginal o a través de la abertura vaginal. Otros órganos pélvicos cercanos, como la vejiga o el intestino, pueden verse afectados y también descender de su posición normal en el cuerpo.

Los profesionales sanitarios suelen clasificar un cistocele mediante un sistema de grados o estadios. El grado 1 es el más leve, mientras que los grados 3 y 4 son los más graves. Con un cistocele más avanzado, la vejiga y la pared vaginal pueden descender lo suficiente como para alcanzar o sobresalir en el canal vaginal y potencialmente salir por la abertura de la vagina.

El cistocele es frecuente. Los expertos calculan que casi la mitad de las mujeres que han dado a luz presentan algún grado de prolapso de órganos pélvicos.1 Sin embargo, muchas otras mujeres con esta afección no presentan síntomas o no acuden a un profesional sanitario. En consecuencia, la enfermedad está infradiagnosticada y no se sabe con exactitud cuántas mujeres padecen cistocele.

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Prolapso de vejiga deutsch

Si uno de los órganos pélvicos -la vejiga, el útero, los intestinos o el recto- ha caído hacia la vagina, lo denominamos “vejiga caída” o prolapso de órganos pélvicos. La gravedad del prolapso varía desde muy leve (es decir, un prolapso que sólo puede percibir el médico al examinarlo) hasta grave (cuando uno o más órganos pélvicos sobresalen realmente por el orificio vaginal). Un prolapso grave tiene el aspecto de una bola roja que sobresale de la vagina.

El prolapso se produce cuando los músculos que normalmente mantienen los órganos pélvicos en su sitio se debilitan. El parto es la causa más frecuente de debilitamiento de estos músculos. El propio proceso de envejecimiento, sobre todo en mujeres que levantan mucho peso, puede ser otra causa.

Realizar con regularidad unos ejercicios de fortalecimiento llamados ejercicios de Kegel puede ayudar a sus músculos a mantener su fuerza, ayudándole a evitar el prolapso. Muchos médicos creen que someterse a una cesárea, en lugar de un parto natural, también reduce la probabilidad de sufrir un prolapso. Esto no significa que deba optar por una cesárea por este motivo; existen posibles complicaciones y, si está pensando en ello, debe tratar el tema en detalle con su médico.

Prolapso de cuello uterino

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Nervio mediano

El prolapso es una hernia de la vagina que la mujer puede sentir como un bulto o presión. Se conoce de muchas formas diferentes. A veces se llama “vejiga caída”, “útero caído”, “vagina caída” o “recto caído”. Es posible que su médico también lo haya llamado “cistocele”, “rectocele” o “enterocele”.

El prolapso está causado por un debilitamiento de los tejidos vaginales. El prolapso se asocia con el embarazo y el parto. Sin embargo, el prolapso puede darse en mujeres que nunca han tenido hijos. El prolapso también se asocia a levantar objetos pesados de forma repetitiva, estreñimiento crónico, tos crónica y tejidos débiles o en mal estado. Los síntomas del prolapso pueden empeorar en distintos momentos del día. Algunas mujeres notan que sienten más presión después de caminar o estar de pie durante largos periodos de tiempo.