Ejemplo de reflejo craneal
Ampliar todas las seccionesRegistrarseEntrarParálisis de los nervios cranealesÚltima actualización: 31 de octubre de 2022ResumenLa parálisis de los nervios craneales se caracteriza por una disminución o pérdida completa de la función de uno o más nervios craneales. Las parálisis de los nervios craneales pueden ser congénitas o adquiridas. Las neuropatías craneales múltiples suelen estar causadas por tumores, traumatismos, isquemia o infecciones. Aunque el diagnóstico suele basarse en las características clínicas, a menudo es necesario realizar más investigaciones para determinar la etiología específica. La resonancia magnética con contraste suele ser la modalidad de imagen preferida para evaluar el nervio afectado y cualquier anomalía de los tejidos blandos. Puede estar indicada una TC para evaluar lesiones óseas y fracturas que puedan estar comprimiendo el nervio. El tratamiento se dirige principalmente a tratar la etiología subyacente. La cirugía puede estar indicada en personas con discapacidad grave (p. ej., parálisis traumática aguda del nervio craneal, síntomas persistentes a pesar de las medidas conservadoras). Puede producirse una resolución espontánea a lo largo de meses, especialmente en las parálisis de los nervios craneales secundarias a microangiopatía. La parálisis del nervio facial se trata en detalle por separado.
Significado del reflejo craneal
La neurooftalmología no debería ser un estudio desalentador. Si se comprenden la anatomía, la fisiología y la patología de la inervación ocular y visual, se puede llegar a un diagnóstico por deducción y eliminación más que de memoria.
– Nervio oculomotor: CN III: inerva cuatro músculos extraoculares (recto dorsal, medial y ventral y oblicuo ventral) y el músculo elevador palpebral (que eleva el párpado superior); también proporciona inervación parasimpática al esfínter del iris.
Además, partes importantes del SNC se dedican al procesamiento de la visión y al control ocular. Por lo tanto, la evaluación del paciente neurooftalmológico requiere exámenes neurológicos y sistémicos completos, además de un examen neurooftalmológico exhaustivo (Tabla 16-1). En este capítulo se revisan la exploración, los signos clínicos y las enfermedades del paciente neurooftalmológico.
La visión se evalúa inicialmente cuando el paciente entra en la clínica o en la sala de exploración. La capacidad para desenvolverse en un entorno desconocido puede revelar déficits visuales. Una evaluación más directa se realiza probando la respuesta del animal a un gesto amenazador. La respuesta de amenaza se evoca haciendo un gesto amenazador con la mano en cada ojo mientras la otra mano cubre el ojo opuesto. Si el otro ojo no está cubierto, un animal alerta que es unilateralmente ciego en el ojo que se está probando puede observar la amenaza con su ojo normal y responder parpadeando bilateralmente, creando así una respuesta positiva falsa (es decir, una “respuesta” de parpadeo en un ojo ciego). Es crucial para la validez de esta prueba que la mano amenazante no toque al paciente ni cree suficientes corrientes de aire para ser sentidas por el paciente, lo que también puede generar una respuesta falsa positiva (Figura 16-1).
Reflejo de amenaza
Estructuras neuroanatómicas evaluadas – La vía visual aferente o sensorial (nervio óptico (CN II), el quiasma óptico, el tracto óptico, el núcleo geniculado lateral, las radiaciones ópticas se evalúan mediante el reflejo de amenaza. Esta prueba también evalúa la percepción consciente de la visión y la función del nervio facial (CN VII).
Vías aferentes – El movimiento de la mano o la amenaza es detectado inicialmente por la retina y un impulso nervioso inducido viaja por el nervio óptico desde el ojo hasta la cavidad craneal a través del canal óptico. Viaja hasta el quiasma óptico, donde la mayor parte del mismo cruzará al otro lado.
Vías eferentes – Una respuesta normal de cierre de los párpados está mediada por impulsos que viajan a través de la porción motora del nervio facial (CN VII), que ha dejado el tronco encefálico y sale del cráneo a través del agujero estilomastoideo. Los impulsos del nervio facial provocan la contracción del músculo orbicular que cierra los párpados.
Vías aferentes: el estímulo necesario para generar una respuesta en esta prueba se inicia en la retina y hace que los impulsos se transmitan por el nervio óptico, cruzando el quiasma y haciendo sinapsis en el núcleo geniculado lateral del tálamo. En este punto, el impulso viaja hasta la corteza visual del lóbulo occipital a través de las radiaciones ópticas.
Reflejo craneal frente a reflejo espinal
El reflejo corneal, también conocido como reflejo del parpadeo o reflejo del párpado,[1] es un parpadeo involuntario de los párpados provocado por la estimulación de la córnea (por ejemplo, al tocarla o por un cuerpo extraño), aunque puede deberse a cualquier estímulo periférico. La estimulación debe provocar una respuesta directa y consensual (respuesta del ojo opuesto). El reflejo se produce a un ritmo rápido de 0,1 segundos. La finalidad de este reflejo es proteger los ojos de cuerpos extraños y luces brillantes (este último conocido como reflejo óptico)[2] El reflejo de parpadeo también se produce cuando se emiten sonidos superiores a 40-60 dB[3].
El examen del reflejo corneal forma parte de algunos exámenes neurológicos, sobre todo al evaluar el coma, como la puntuación FOUR. Los daños en la rama oftálmica (V1) del nervio trigémino provocan la ausencia de reflejo corneal cuando se estimula el ojo afectado. La estimulación de una córnea normalmente tiene una respuesta consensual, y ambos párpados normalmente se cierran.
Cuando están despiertos, los párpados extienden las secreciones lagrimales sobre la superficie corneal, en un tiempo típico de 2 a 10 segundos (aunque esto puede variar individualmente). Sin embargo, el parpadeo no sólo depende de la sequedad y/o la irritación[cita requerida] Un área cerebral, el globo pálido de los ganglios basales, contiene un centro de parpadeo que controla el parpadeo. No obstante, los estímulos externos siguen estando implicados. El parpadeo está relacionado con los músculos extraoculares. El parpadeo suele coincidir con un cambio en la mirada, y se cree que esto ayuda al movimiento del ojo[4].