Lactancia materna
Cuando empieces a dar el pecho a tu bebé, no es raro que experimentes algunas molestias en el pecho. Puede llevar un poco de tiempo que tú y tu bebé aprendáis a trabajar juntos, conseguir un buen agarre y sentiros más cómodos con la lactancia. Sin embargo, hay una diferencia entre las molestias normales y el tipo de dolor por el que es recomendable que consultes a un especialista en lactancia. Estamos aquí para ayudarte a entender la diferencia.
Es normal que al principio de la lactancia sientas dolor en los pezones. Es posible que sientas los pezones un poco sensibles poco después de que el bebé se agarre al pecho, durante unos 30-60 segundos. En las primeras semanas después del nacimiento, el dolor irá mejorando y se sentirá más cómoda.
Si sientes muchas molestias, sobre todo más allá del momento en que el pequeño se prende por primera vez, puede ser señal de que no se está prendiendo bien, de que no succiona correctamente o de que hay que ajustar su posición. Si tienes los pezones agrietados, con ampollas o te sangran, también puede ser señal de que necesitas hacer algunos ajustes. Adaptar el agarre -es decir, cambiar la forma en que el bebé rodea el pecho con la boca y coloca la lengua para mamar- o ajustar la postura puede ayudarte a ti y a tu bebé a estar mucho más cómodos. A veces, el dolor puede ser un signo de anquiloglosia, que es cuando los movimientos de la lengua del bebé están restringidos (atados), lo que dificulta un buen agarre. Los pezones planos o invertidos también pueden dificultar el agarre.
¿Debo dejar de dar el pecho si me duele?
Tenga paciencia. El dolor suele remitir al cabo de unos días, a medida que tu cuerpo se acostumbra a la lactancia y la succión del bebé se hace más eficaz. Consulta a un profesional sanitario, una asesora de lactancia o un especialista en lactancia si el dolor durante la lactancia no remite al cabo de unos días.
¿Cuáles son las causas del dolor mamario durante la lactancia?
Puede deberse a la obstrucción de los conductos galactóforos (mastitis no infecciosa) o a una infección bacteriana (mastitis infecciosa). Si un conducto lácteo obstruido no se desobstruye, pueden aparecer síntomas parecidos a los de la gripe, como fiebre y dolores corporales. La obstrucción de los conductos mamarios provoca la acumulación de leche en el pecho e inflamación (dolor e hinchazón).
¿Cuánto dura el dolor durante la lactancia?
El dolor de pezón es frecuente en los primeros días de lactancia. Esto se debe a que los pezones no están acostumbrados a la lactancia. El dolor dura poco tiempo, normalmente alrededor de 1 semana. El dolor que continúa durante toda la lactancia, o que dura más de 1 semana de lactancia, no es normal.
Quiero dar el pecho a mi marido pero no estoy embarazada
Cualquier madre lactante te dirá que su primera experiencia con la lactancia fue preciosa. Es un momento estupendo para estrechar lazos con tu bebé mientras le proporcionas alimento. Sin embargo, de lo que pocas veces se habla es de que dar el pecho a un recién nacido duele, sobre todo al principio.
Es posible que tus amigas y familiares te digan que para ellas también fue una experiencia dolorosa, pero que la sobrellevaron. Si se lo comentas a una enfermera de lactancia o a tu pediatra, seguro que te dicen lo contrario. La lactancia no tiene por qué doler y, a menudo, resistirse puede empeorar la situación o provocar problemas de salud como la mastitis.
Recibir consejos de amigos y médicos puede ser muy útil cuando se trata de recorrer el camino hacia una lactancia materna satisfactoria. Tú y tu bebé tenéis que trabajar juntos como un equipo y, con tu ayuda, tu bebé empezará a ganar peso y a prosperar. Mientras tanto, tú te relajarás y estrecharás lazos con tu bebé mientras come, sin dolor.
Por si todos los cambios sufridos por tu cuerpo durante el embarazo y el parto no fueran suficientes, tu primera semana posparto trae consigo aún más cambios que pueden afectar directamente a la piel que rodea el pezón y la areola.
Conducto lácteo
Se habla mucho del dolor en los pezones y los senos de las madres primerizas, y con los pezones agrietados, las aftas y la mastitis, ¡toda esa charla es bien merecida! Lo que no se suele comentar tanto son los dolores de espalda y cuello que suelen ir unidos a la lactancia. Dado que existen causas musculoesqueléticas comunes tanto para el dolor de pecho como para el de espalda en las madres lactantes, intentaremos abarcar ambos.
Encontrar la causa del dolor de mamas y pezones puede ser complicado y puede haber más de una causa. El dolor de mamas y pezones durante la lactancia suele estar relacionado con la propia lactancia, por ejemplo, con un mal agarre, un conducto obstruido, mastitis o infecciones del pezón.
Sin embargo, el dolor de las madres lactantes también puede tener un origen musculoesquelético, es decir, puede estar relacionado con los huesos, los músculos, las articulaciones, etc. Al cuidar de un bebé, realizarás una serie de tareas nuevas y es probable que las hagas con mucha rotación: agacharte, levantar peso, cargar… y eso puede aumentar el riesgo de desarrollar dolor musculoesquelético.
¿Cuánto tiempo debe mamar un recién nacido?
Si toma medicamentos durante la lactancia, éstos pasarán al bebé a través de la leche materna. En la mayoría de los casos, la cantidad que pasa al bebé es muy pequeña y es improbable que le cause daño, pero algunos medicamentos pueden concentrarse en la leche materna. Algunos de ellos no son seguros durante la lactancia. En la mayoría de los casos, puede utilizarse otro medicamento en su lugar.
Hable con un profesional sanitarioSu médico de cabecera, especialista en lactancia o farmacéutico puede recomendarle un medicamento adecuado para su situación. Su recomendación se basará en muchos factores. Por ejemplo, tus antecedentes médicos y los de tu bebé, la edad de tu bebé y cualquier otro medicamento que estés tomando. Duerme cuando duerma tu bebé y pide ayuda en casa si la necesitas.Amamantar a tu bebé cuando estás enferma suele ser seguro. En raras ocasiones, puede ser necesario interrumpir la lactancia si tienes una enfermedad grave. Habla con tu médico de cabecera si estás preocupada.En la mayoría de las enfermedades, seguir dando el pecho transmitirá células inmunitarias a tu bebé. En la mayoría de las enfermedades, la lactancia le transmite células inmunitarias que pueden ayudarle a combatir la infección. Si tu bebé se pone enfermo, la leche materna le ayudará a recuperarse más rápidamente. En caso de tos o resfriado, tose en un pañuelo de papel, tíralo y lávate las manos.Higiene personal para madres lactantesResfriado o dolor de gargantaSi estás resfriada o tienes dolor de garganta, debes seguir dando el pecho a tu bebé. De este modo, le transmitirá células inmunitarias para que pueda combatir esta infección específica.Tratamiento del resfriado o el dolor de gargantaPrueba lo siguiente para aliviar las molestias del resfriado o el dolor de garganta durante la lactancia: