Causas de la periostitis

Se caracteriza por la presencia de dolor en la parte anterior o interior de la espinilla, especialmente durante la actividad física. La periostitis, o dolor de espinillas, se refiere a la inflamación de la membrana que envuelve la tibia. Afecta sobre todo a los deportistas que corren con frecuencia.

El periostio es una membrana fibrosa vascularizada con terminaciones nerviosas que envuelve los huesos y sirve de sujeción a los músculos. Cuando un músculo aplica una tensión excesiva y repetida en su unión al hueso, el periostio puede inflamarse y doler. Los dos músculos más frecuentemente implicados en los dolores de espinilla son el tibial posterior y el tibial anterior.

El tibial posterior es un músculo muy importante que se origina detrás de la tibia. Este músculo interviene en casi todas las funciones del pie. Sostiene y eleva el arco del pie, frena el movimiento del pie cuando golpea el suelo, ayuda a absorber los impactos, aumenta la estabilidad del pie en el suelo y desempeña un papel activo en la propulsión durante la marcha o la carrera. Cuando existen problemas posturales o de biomecánica del pie, el tibial posterior puede sobrecargarse, provocando tensiones repetidas en la zona donde el músculo se une a la tibia. Como resultado, se siente dolor en el tercio medio del borde interno de la pierna.

Síntomas de la periostitis

La periostitis, también conocida como periostalgia, es una afección médica causada por la inflamación del periostio, una capa de tejido conectivo que rodea al hueso[1]. La afección suele ser crónica y se caracteriza por sensibilidad e hinchazón del hueso y dolor.

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La periostitis aguda se debe a una infección, se caracteriza por la formación difusa de pus, dolor intenso, síntomas constitucionales y suele acabar en necrosis. También puede estar causada por una actividad física excesiva, como en el caso del síndrome de estrés de la tibia medial (también denominado periostalgia tibial, periostalgia del sóleo o síndrome de estrés de la tibia). La infección congénita por sífilis también puede causar periostitis en recién nacidos.

Los paleopatólogos, especialistas en enfermedades y lesiones antiguas, estudian las evidencias de periostitis encontradas en el registro fósil. Se ha observado periostitis en el cocodrilo de finales del Cretácico-Eoceno Borealosuchus formidabilis, antes conocido como Leidyosuchus. En un estudio, la periostitis fue la patología más común en esta especie, con 134 casos de esta afección en 7.154 huesos examinados por los científicos. La periostitis también se ha documentado en dinosaurios, incluida una extremidad anterior referida al Camarasaurus grandis de cuello largo, así como el omóplato de un dinosaurio con cuernos[2].

Periostitis dental

Esta afección es una de las causas más frecuentes de dolor de piernas por esfuerzo en deportistas, y suele presentarse como un dolor difuso de la extremidad inferior, a lo largo de la tibia medio-distal, asociado al esfuerzo. La evolución temprana del MTSS se caracteriza por un dolor que

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El diagnóstico se basa en las características clínicas de la enfermedad. Debe considerarse el diagnóstico por imagen para descartar otras causas de dolor de piernas por esfuerzo o para establecer el diagnóstico de MTSS en caso de duda.

La afección es más frecuente en corredores, jugadores de fútbol y baloncesto y bailarines. En particular, el MTSS se asocia casi siempre a anomalías biomecánicas de la extremidad inferior, como anomalías de la rodilla, torsión tibial, anteversión femoral, anomalías del arco del pie o discrepancia en la longitud de las piernas.

Sin embargo, un calzado inadecuado (incluidas unas zapatillas desgastadas) también puede contribuir a la aparición de los dolores de espinilla. Una variedad de lesiones de estrés tibial pueden estar implicadas en el MTSS, incluyendo tendinopatía, periostitis y disfunción de los músculos tibial posterior, tibial anterior y sóleo. Las mujeres parecen estar más afectadas que los hombres y tienen aproximadamente el triple de riesgo de progresión a fracturas por estrés.

Tiempo de recuperación de la periostitis

La periostitis tibial es una inflamación del periostio, la membrana vascularizada que rodea el hueso de la tibia. El dolor puede localizarse en dos zonas: en la parte anterior o posterior de la tibia.

Lesión por sobrecarga, aparece en forma de microtraumatismos, generados por la propagación de ondas sobre el sistema musculoesquelético durante los impactos contra el suelo que crean vibraciones u oscilaciones musculares. Estos microtraumatismos repetitivos provocan microfracturas del periostio y rupturas de los microvasos, dando lugar a una inflamación del periostio. Aparecen fuertes dolores en la tibia que indican la necesidad de interrumpir el esfuerzo.

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Una tracción excesiva de los músculos que rodean la tibia, en particular el sóleo o el tibial posterior, también puede provocar la aparición de una periostitis tibial, sobre todo en caso de sobrecarga de entrenamiento.

La periostitis tibial es una inflamación que no hay que descuidar, ya que si no se trata y se sigue practicando la actividad física con la misma intensidad, puede aparecer una fractura tibial por fatiga.