Dolor romboidal

La contractura de Dupuytren es un trastorno bastante frecuente de los dedos. Suele afectar al anular o al meñique, a veces a ambos, y a menudo a las dos manos. Aunque se desconoce la causa exacta, se da con mayor frecuencia en hombres blancos de mediana edad y es de naturaleza genética, lo que significa que es hereditaria. Esta afección es siete veces más frecuente en hombres que en mujeres. Es más frecuente en hombres de ascendencia escandinava, irlandesa o de Europa del Este. Curiosamente, la propagación de la enfermedad parece seguir el mismo patrón que la propagación de la cultura vikinga en la antigüedad. El trastorno puede aparecer de repente, pero lo más habitual es que progrese lentamente a lo largo de los años. La enfermedad no suele causar síntomas hasta después de los 40 años.

La palma de la mano contiene muchos nervios, tendones, músculos, ligamentos y huesos. Esta combinación nos permite mover la mano de muchas maneras. Los huesos estructuran la mano y forman las articulaciones. Los huesos están unidos a otros huesos por ligamentos. Los músculos nos permiten doblar y enderezar las articulaciones. Los músculos están unidos a los huesos por tendones. Los nervios estimulan los músculos para que se doblen y se enderecen.

¿Cómo se relajan los músculos de la espalda contracturados?

Los espasmos musculares en la zona media de la espalda suelen aliviarse con estiramientos. Si eso no le ayuda, pruebe con la hidroterapia: hielo, calor húmedo o un baño o ducha calientes. Los analgésicos de venta sin receta como Aleve (naproxeno), Advil (ibuprofeno) o Tylenol (paracetamol) también pueden aliviar las molestias de los espasmos de espalda.

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¿Las molestias puntuales en cadera izquierda pueden venir de la extirpación del riñón izquierdo hace 2 años?

¿Qué hace que los músculos se contraigan pero no se suelten?

La espasticidad suele estar causada por daños o alteraciones en la zona del cerebro y la médula espinal encargada de controlar los reflejos musculares y de estiramiento. Estas alteraciones pueden deberse a un desequilibrio en las señales inhibitorias y excitatorias enviadas a los músculos, lo que provoca su bloqueo.

¿Qué hacer cuando se te agarrota la espalda y no puedes moverte?

El tratamiento domiciliario consiste en aplicar calor o hielo, tomar analgésicos de venta libre y evitar actividades que puedan causar dolor de espalda. Si un espasmo de espalda no mejora con los cuidados caseros, el médico puede recetarle medicamentos. Tratamientos como el masaje o la manipulación también pueden ayudar a aliviar un espasmo de espalda.

Espasmos de espalda deutsch

El dolor de cuello puede ser increíblemente doloroso e irritante, haciendo que incluso las actividades más sencillas resulten engorrosas. No sólo interrumpe el trabajo, la conducción y la práctica de deportes, sino que el mero hecho de girar la cabeza puede resultar doloroso.

El dolor de cuello es, literalmente, un dolor en el cuello como resultado de una serie de afecciones como los trastornos por latigazo cervical, la espondilosis cervical, las cefaleas cervicogénicas, la distensión muscular del cuello y la hernia discal cervical. Es habitual que las personas sanas padezcan dolor de cuello al menos una vez en la vida, pero la buena noticia es que estos dolores normalmente se resuelven por sí solos y pueden no requerir tratamientos largos o extensos.

El dolor de cuello es síntoma de diversos orígenes. Las causas musculoesqueléticas (músculos y huesos) son con diferencia las más comunes, pero el dolor de cuello también puede ser síntoma de orígenes no musculoesqueléticos como infecciones, neoplasias, trastornos vasculares (disección arterial carotídea o vertebral), enfermedades metabólicas óseas, inflamatorias, neurológicas y viscerales, causas ante las que su fisioterapeuta debe permanecer siempre alerta.

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Osteopenia

Dolor de espalda

La actividad aeróbica durante 20-30 minutos 5 días a la semana mejora la salud cardiovascular. Si se lesiona, realizar una actividad que evite el grupo muscular o la articulación lesionados puede ayudar a mantener la función física mientras se recupera.

el uso de calor es una forma excelente de ayudar a relajar los músculos y estimular el flujo sanguíneo a las zonas especialmente doloridas. Esto puede hacerse fácilmente en casa utilizando toallas calientes secas o húmedas. Basta con mantener la toalla contra la zona afectada hasta sentir alivio.

La actividad aeróbica durante 20-30 minutos 5 días a la semana mejora la salud cardiovascular. Si se lesiona, realizar una actividad que evite el grupo muscular o la articulación lesionada puede ayudar a mantener la función física mientras se recupera.

-analgésicos. Los analgésicos de venta libre como el paracetamol (tylenol, otros), el ibuprofeno (advil, motrin ib, otros) o el naproxeno sódico (aleve, otros) pueden ser útiles. El médico puede sugerir un analgésico de venta con receta, como tramadol (ultram). No se aconsejan los narcóticos, porque pueden provocar dependencia e incluso empeorar el dolor con el tiempo.

Músculos lumbares

Los espasmos musculares, una de las causas más comunes del dolor de espalda y de cuello, a menudo pueden resolverse con un tratamiento conservador y no quirúrgico; sin embargo, hay algunos signos que deben tenerse en cuenta para llamar al médico.

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Estenosis aórtica

Acaba de meter la bolsa de comida para perros en el maletero. O quizá acaba de girar la cabeza para asegurarse de que todo está despejado antes de salir del aparcamiento. O tal vez acabas de dar un buen estirón después de pasar las últimas 9 horas apretado en clase turista en un vuelo al extranjero. Ahora, oleadas de dolor muscular incontrolable le atenazan la espalda con tanta fuerza que apenas puede mantenerse en pie. Dado que los músculos que rodean y sostienen la columna vertebral son de los más potentes y utilizados del cuerpo, los espasmos musculares pueden ser una de las causas más comunes -y dolorosas- del dolor de espalda.

El espasmo muscular, uno de los mecanismos naturales de protección del organismo, es una contracción involuntaria y sostenida de las fibras musculares en respuesta a una lesión o inflamación, ya sea en los propios músculos o en los nervios que los sirven. En la espalda, los espasmos musculares también pueden indicar lesiones o daños en una estructura vertebral subyacente, como las vértebras, los discos o los ligamentos que conectan las vértebras.