Anatomía del lóbulo temporal
El lóbulo temporal medio (MTL) incluye el hipocampo, la amígdala y las regiones parahipocampales, y es crucial para la memoria episódica y espacial. La función de memoria del MTL consta de distintos procesos, como la codificación, la consolidación y la recuperación. La codificación es el proceso mediante el cual la información percibida se transforma en una huella de memoria. Tras la codificación, los rastros de memoria se estabilizan mediante la consolidación. La recuperación de la memoria (recuerdo) es el proceso por el que se reactivan las trazas de memoria para acceder a la información previamente codificada y almacenada en el cerebro. Aunque los mecanismos neuronales subyacentes que sustentan estas distintas etapas funcionales siguen siendo en gran medida desconocidos, estudios recientes han indicado que la dinámica oscilatoria distinta, los tipos específicos de neuronas, la plasticidad sináptica y la neuromodulación desempeñan un papel central. Se cree que el ritmo theta es crucial en la codificación y recuperación de recuerdos. Los estudios experimentales y computacionales indican que la sincronización precisa del disparo de las células principales en el hipocampo, en relación con el ritmo theta, subyace a los procesos de codificación y recuperación. Por otra parte, se ha implicado a las ondulaciones de ondas agudas en la consolidación mediante la “repetición” de recuerdos en escalas de tiempo comprimidas.
Lóbulo occipital
El TDA del lóbulo temporal es uno de los “7 tipos de TDA” (es decir, TDA clásico, TDA desatento, TDA hiperfocalizado, TDA límbico y TDA en anillo de fuego, etc.), y se asocia con una actividad cerebral anormal en los lóbulos temporales del cerebro en las exploraciones qEEG del mapa cerebral.
Los lóbulos temporales del cerebro están situados detrás de las sienes y contienen la corteza auditiva primaria. Los lóbulos temporales son responsables de diversas funciones, como la comprensión del lenguaje y el habla, el procesamiento de la información auditiva, la memoria verbal, la memoria a largo plazo, el procesamiento emocional y el procesamiento de la información sensorial procedente de fuentes olfativas, auditivas y visuales.
La aparición de este trastorno puede tener diversos orígenes (por ejemplo, lesiones causadas por un acontecimiento traumático, como una conmoción cerebral, o herencia), pero el resultado observable es el mismo: como la actividad cerebral es más lenta o más rápida de lo que se consideraría normal, o existe una conectividad funcional anormal con otras regiones del cerebro, la persona que lo padece puede sufrir diversos síntomas, como dislexia, afasia, alteraciones en el procesamiento del lenguaje, mala comprensión lectora, alteraciones del olfato, problemas de memoria, disminución de la capacidad mental, mal humor y reactividad emocional excesiva.
Lóbulo temporal kenhub
Kolb y Wishaw (1990) han identificado ocho síntomas principales de las lesiones del lóbulo temporal: 1) alteración de la sensación y percepción auditivas, 2) alteración de la atención selectiva de la información auditiva y visual, 3) trastornos de la percepción visual, 4) alteración de la organización y categorización del material verbal, 5) alteración de la comprensión del lenguaje, 6) alteración de la memoria a largo plazo, 7) alteración de la personalidad y el comportamiento afectivo, 8) alteración del comportamiento sexual.
La atención selectiva a la información visual o auditiva es frecuente en las lesiones de los lóbulos temporales (Milner, 1968). Las lesiones del lado izquierdo provocan una disminución del recuerdo de contenidos verbales y visuales, incluida la percepción del habla. Las lesiones del lado derecho provocan una disminución del reconocimiento de secuencias tonales y de muchas habilidades musicales. Las lesiones del lado derecho también pueden afectar al reconocimiento de contenidos visuales (por ejemplo, el recuerdo de caras).
Los lóbulos temporales están muy relacionados con la memoria. Las lesiones temporales izquierdas afectan a la memoria verbal. Las lesiones del lado derecho afectan al recuerdo de material no verbal, como música y dibujos.
Función del lóbulo temporal medio
El lóbulo temporal es uno de los cuatro lóbulos principales de la corteza cerebral de los mamíferos. El lóbulo temporal está situado bajo la fisura lateral en ambos hemisferios cerebrales del cerebro de los mamíferos[3].
El lóbulo temporal consta de estructuras vitales para la memoria declarativa o a largo plazo. La memoria declarativa (denotativa) o explícita es la memoria consciente dividida en memoria semántica (hechos) y memoria episódica (acontecimientos)[4]: 194 Las estructuras del lóbulo temporal medial que son fundamentales para la memoria a largo plazo incluyen el hipocampo, junto con la región hipocampal circundante formada por las regiones neocorticales perirrinal, parahipocampal y entorrinal[4]: 196 El hipocampo es crítico para la formación de la memoria, y actualmente se teoriza que la corteza temporal medial circundante es crítica para el almacenamiento de la memoria.[4]: 21 Las cortezas prefrontal y visual también están implicadas en la memoria explícita.[4]: 21
Las investigaciones han demostrado que las lesiones en el hipocampo de los monos provocan un deterioro limitado de la función, mientras que las lesiones extensas que incluyen el hipocampo y el córtex temporal medial provocan un deterioro grave[5].