Daño cerebral adquirido – deutsch
Una lesión cerebral adquirida es un daño cerebral causado por acontecimientos posteriores al nacimiento, y no como parte de un trastorno genético o congénito. Entre ellas se incluyen los accidentes cerebrovasculares, las enfermedades cerebrales y otras lesiones cerebrales. Se diferencian de las afecciones cerebrales degenerativas, como el Alzheimer o la enfermedad de Parkinson.
Los signos y síntomas de una lesión cerebral pueden ser sutiles. Los síntomas pueden incluso pasar desapercibidos cuando las personas “parecen normales” o “se sienten bien”. No se deje engañar: conozca los signos y síntomas y tómese en serio las lesiones cerebrales.
A veces, los síntomas pueden no aparecer hasta días, semanas o meses después de la lesión. Siga vigilando los signos y síntomas, aunque no observe ninguno inmediatamente. Acuda al médico si nota alguno de estos cambios:
¿Cuál es la lesión cerebral adquirida más frecuente?
Una lesión cerebral traumática (LCT) es el tipo más común de lesión cerebral. Este movimiento del cerebro dentro del cráneo se denomina “movimiento de contorsión” y puede causar lesiones físicas en el cerebro como hinchazón, hemorragia, hematomas, torsión e incluso desgarro del tejido.
¿Cuál es la diferencia entre una lesión cerebral adquirida y una traumática?
El traumatismo craneoencefálico (TCE) no es lo mismo que un traumatismo craneoencefálico, ya que una persona puede sufrir daños en la cara, el cuero cabelludo y el cráneo sin lesionarse necesariamente el cerebro. El traumatismo craneoencefálico se considera una forma de lesión cerebral adquirida y se refiere al daño cerebral causado por un impacto en la cabeza.
¿Puede recuperarse de una lesión cerebral adquirida?
La recuperación más rápida de una lesión cerebral adquirida se puede esperar en los primeros 18 meses a dos años tras la lesión; sin embargo, la recuperación puede ser un proceso de por vida. El tipo de lesión, la gravedad de la misma, la edad de la persona lesionada, así como muchos otros factores, afectan al grado de mejoría.
Tipos de traumatismo craneoencefálico
Dos tercios de las personas con LCA cuya actividad está limitada o restringida tienen más de 45 años. Un tercio tiene más de 65 años. El grupo de edad más numeroso es el comprendido entre los 40 y los 49 años y, en todas las edades excepto en los mayores de 80 años, las tasas de varones son superiores a las de mujeres. Cómo se producen las lesiones cerebrales Las lesiones cerebrales pueden producirse por: Causas de lesión cerebral adquirida (LCA) La lesión cerebral adquirida es cualquier daño en el cerebro que se produce después del nacimiento. Los síntomas específicos o las pérdidas de funcionamiento dependen de las áreas cerebrales afectadas.
Es habitual que muchas personas con LCA experimenten un aumento de la fatiga (mental y física) y cierta ralentización en la rapidez con que pueden procesar información, planificar y resolver problemas. Pueden experimentar cambios en su comportamiento y personalidad, en sus capacidades físicas y sensoriales, o en su pensamiento y aprendizaje. Cómo funciona el cerebro El cerebro es el centro neurálgico del cuerpo, aunque sólo represente el dos por ciento de su peso. Este órgano blando y gelatinoso tiene miles de millones de conexiones neuronales. Funciona mediante una combinación de medios eléctricos y químicos. El cerebro supervisa el funcionamiento del cuerpo y nos da conciencia y personalidad. Está dividido en dos mitades: el hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho. Cada hemisferio se subdivide a su vez en lóbulos. Las distintas funciones se desarrollan en diferentes partes del cerebro, que está suspendido en una “sopa” química llamada líquido cefalorraquídeo. Este líquido nutre el cerebro y sirve de amortiguador. El cerebro está conectado al resto del cuerpo a través de la médula espinal. Juntos, el cerebro y la médula espinal forman el sistema nervioso central. Traumatismo craneoencefálico El traumatismo craneoencefálico (TCE) no es lo mismo que un traumatismo craneoencefálico, ya que una persona puede sufrir daños en la cara, el cuero cabelludo y el cráneo sin lesionarse necesariamente el cerebro. El traumatismo craneoencefálico se considera una forma de lesión cerebral adquirida y se refiere al daño cerebral causado por un impacto en la cabeza.
Lesión axonal difusa
La lesión cerebral traumática (LCT) se produce cuando una agresión física externa y repentina daña el cerebro. Es una de las causas más frecuentes de discapacidad y muerte en adultos. LCT es un término amplio que describe una gran variedad de lesiones cerebrales. El daño puede ser focal (limitado a una zona del cerebro) o difuso (ocurre en más de una zona del cerebro). La gravedad de una lesión cerebral puede variar desde una conmoción cerebral leve hasta una lesión grave que provoque el coma o incluso la muerte.
La lesión axonal difusa es el cizallamiento (desgarro) de las largas fibras nerviosas conectadas del cerebro (axones) que se produce cuando el cerebro se lesiona al desplazarse y girar dentro del cráneo óseo. La AID suele causar coma y lesiones en muchas partes del cerebro. Los cambios en el cerebro suelen ser microscópicos y pueden no ser evidentes en una tomografía computarizada (TC) o en una resonancia magnética (RM).
La lesión cerebral primaria se refiere a la lesión repentina y profunda del cerebro que se considera más o menos completa en el momento del impacto. Esto ocurre en el momento del accidente de coche, la herida de bala o la caída.
Lesión cerebral traumática
Una lesión cerebral adquirida (LCA) es el resultado de un daño cerebral que puede producirse en cualquier momento de la vida. Una LCA puede causar muchos problemas a la persona afectada. Es diferente de una discapacidad intelectual o una enfermedad mental.
Por lesión cerebral adquirida (LCA) se entiende cualquier tipo de lesión cerebral que se produzca después del nacimiento. Abarca muchas situaciones diferentes y no sólo una enfermedad o afección, y puede producirse de muchas formas distintas.
Pero las personas con LCA también necesitan tratamiento dependiendo del tipo de problemas que les cause su enfermedad. Es probable que la rehabilitación se centre en las áreas en las que tienen dificultades.
La rehabilitación lleva tiempo. Aunque las mayores mejoras suelen producirse en los primeros meses tras la lesión, la recuperación puede prolongarse durante años. Algunas personas tienen que aprender a vivir con algunos de los efectos de una LCA de forma más permanente.
Tener un DCA puede ser frustrante y difícil. Cuidar de alguien con una LCA también puede ser un reto. Sin embargo, hay organizaciones que ofrecen apoyo e información, como la Brain Foundation y Brain Injury Australia. Synapse tiene una amplia gama de información para cuidadores. Su médico también puede ayudarle a obtener más apoyo.