7 sentidos
Los sentidos humanos son un complejo sistema biológico que utilizamos para recoger y procesar información sobre nuestro entorno y sobre nosotros mismos. Los sentidos humanos nos ayudan a interpretar y responder a nuestro entorno interno y al mundo que nos rodea.
Por ejemplo, los receptores gustativos de nuestra lengua recogen diferentes sabores. Luego los traducen en información sensorial que nuestro cerebro puede entender. Por eso podemos distinguir entre alimentos salados y dulces. Otros tipos de receptores sensoriales ayudan a nuestros ojos a detectar la presencia de luz, nos permiten oír música o sentir texturas.
Podemos rastrear el concepto de los sentidos humanos hasta la antigua Grecia, donde se conocían comúnmente como “las ventanas del alma”. Fue en esta época cuando el filósofo Aristóteles fue el primero en definir los cinco sentidos primarios que conocemos hoy:
Aristóteles clasificó entonces los sentidos de acuerdo con nuestros órganos sensoriales: piel, ojos, boca, oídos y nariz. Su clasificación de los sentidos humanos fue tan perdurable que la mayoría de la gente la aceptó como una verdad universal.
¿Cuáles son los sentidos de la propiocepción?
Incluyen los sentidos de posición y movimiento de nuestros miembros y tronco, el sentido del esfuerzo, el sentido de la fuerza y el sentido de la pesadez. Los receptores que intervienen en la propiocepción se encuentran en la piel, los músculos y las articulaciones.
¿La percepción requiere los 5 sentidos?
La mayoría de la gente está familiarizada con los cinco sentidos: tacto, olfato, gusto, vista y oído. Pero ¿sabía que los cinco sentidos trabajan juntos y no por separado? Los cinco sentidos colaboran para transmitir al cerebro información sobre el entorno que nos rodea, un concepto conocido como percepción.
¿Qué es el sexto sentido llamado propiocepción?
Probablemente te hayan enseñado que los humanos tenemos cinco sentidos: gusto, olfato, vista, oído y tacto. Sin embargo, un “sexto sentido” poco apreciado, llamado propiocepción, nos permite saber dónde están las partes de nuestro cuerpo en el espacio.
Sentidos del cuerpo
Este es un repaso de los sentidos propioceptivos generados como resultado de nuestras propias acciones. Incluyen los sentidos de posición y movimiento de nuestras extremidades y tronco, el sentido del esfuerzo, el sentido de la fuerza y el sentido de la pesadez. Los receptores que intervienen en la propiocepción se encuentran en la piel, los músculos y las articulaciones. La información sobre la posición y el movimiento de las extremidades no es generada por receptores individuales, sino por poblaciones de aferentes. Las señales aferentes generadas durante un movimiento se procesan para codificar la posición final de una extremidad. La entrada aferente se remite a un mapa corporal central para determinar la ubicación de las extremidades en el espacio. Los miembros fantasma experimentales, producidos mediante el bloqueo de nervios periféricos, han demostrado que las áreas motoras del cerebro son capaces de generar sensaciones conscientes de desplazamiento y movimiento de las extremidades en ausencia de cualquier entrada sensorial. En la extremidad normal, los órganos tendinosos y posiblemente también los husos musculares contribuyen a las sensaciones de fuerza y pesadez. El ejercicio puede alterar la propiocepción, lo que tiene implicaciones para las lesiones musculoesqueléticas. Los sentidos propioceptivos, en particular los de posición y movimiento de las extremidades, se deterioran con la edad y se asocian a un mayor riesgo de caídas en los ancianos. La información más reciente disponible sobre la propiocepción ha permitido comprender mejor los mecanismos que subyacen a estos sentidos, además de aportar nuevos conocimientos sobre una serie de afecciones clínicas.
¿Cuántos sentidos tiene el ser humano?
En los años setenta, la psicóloga Diana Deutsch descubrió una ilusión auditiva que le hizo sentir como si su cerebro estuviera un poco roto. “Me pareció que había entrado en otro universo o que me había vuelto loca o algo así… ¡el mundo se había vuelto del revés!”. recuerda Deutsch.
Al igual que las ilusiones visuales que engañan a nuestros ojos para que vean cosas imposibles, la ilusión sonora que Deutsch descubrió en los años 70 engañó a sus oídos. Puede escuchar la “Ilusión de la Octava” de Deutsch aquí. Asegúrese de llevar auriculares (no funciona con altavoces).
Una vez que pulsas el play, se presenta un patrón de tonos en cada oído. Uno es un patrón repetido de un tono agudo seguido de un tono grave, y el otro es lo contrario: un tono grave seguido de un tono agudo.
El sonido nos entra por los oídos, la luz por los ojos, las sustancias químicas nos salpican la nariz y la boca y las fuerzas mecánicas nos rozan la piel. Depende de nuestro cerebro dar sentido a lo que todo ello significa y crear una experiencia consciente del mundo sin fisuras.
Senses español
Todos aprendimos los cinco sentidos en la escuela primaria: vista, olfato, oído, gusto y tacto. Pero ¿sabías que en realidad tenemos siete sentidos? Los dos sentidos menos conocidos son el vestibular y la propiocepción, y están relacionados con el sentido táctil (tacto).
Estos dos sentidos ayudan a completar nuestra capacidad de conectar e interactuar con el mundo que nos rodea. La vestibular y la propiocepción, combinadas con los otros cinco sentidos, se denominan procesamiento sensorial. El procesamiento sensorial es crucial para el desarrollo motor, del habla, cognitivo, del aprendizaje, social, de la atención y del comportamiento.
Entonces, ¿cómo puede ayudar a su hijo a desarrollar sus sentidos vestibular y propioceptivo junto con sus otros cinco sentidos? La clave para desarrollar estas habilidades es la información. Proporcionar información sensorial variada para que el cerebro de su hijo la experimente y empiece a darle sentido le ayudará. Mantén a tu hijo activo y dale oportunidades de moverse e interactuar con el mundo de distintas maneras. La Extensión Universitaria del Estado de Michigan sugiere las siguientes actividades para estimular los sentidos vestibular y propioceptivo del niño: