Vena yugular interna
Descripción Mujer de 77 años con antecedentes de repetidos ataques isquémicos transitorios, sin déficit neurológico. Se realizó una resonancia magnética del cerebro con angiografía por resonancia magnética del cuello y del cerebro. Se observó una rara variante de la anatomía carotídea (figuras 1 y 2). Su arteria carótida interna (ACI) derecha terminaba abruptamente en el nivel vertebral C2 distal a su origen de la arteria carótida común (ACC) en el nivel C4. Una rama que nacía de la arteria carótida externa (ACE) a nivel de C2 continuaba hacia la cabeza. La ACC izquierda se ramificaba normalmente en la ACI y la AEC a nivel de C4. La variante descrita de la ACI que surge de la ACE con un muñón proximal de ACI es una variante extremadamente rara.
El profesor Lasjaunias propuso en su artículo el concepto segmentario de la arteria carótida, según el cual la ACI es el resultado de la persistencia de varios segmentos embriológicamente diferentes (hioides faríngeo ventral, mandibular, maxilar primitivo, trigémino, oftálmico dorsal y oftálmico ventral).4 Además, afirmó que cada segmento puede sufrir agenesia de forma independiente y que el flujo sanguíneo se establece a través de la ACI distal al segmento agenético. La anomalía en este caso puede ser el resultado de la agenesia o disgenesia de la ACI cervical proximal y la reconstrucción a partir de la arteria proatlantal persistente.Es importante tener un conocimiento completo de la anatomía de los vasos carotídeos para planificar cualquier intervención. Es importante que tanto el radiólogo como el neurocirujano conozcan esta anomalía. Para un radiólogo, es importante cuando se realiza una intervención endovascular, ya que esta anatomía puede resultar confusa. Es muy importante que los cirujanos conozcan esta rara variante, ya que la ACI está expuesta en muchas cirugías como la endarterectomía carotídea y el bypass ACI-ACE.Puntos de aprendizajeReferencias
¿Qué origina la arteria carótida interna?
Cuando la carótida interna abandona el seno cavernoso, da lugar a su primera rama intracraneal, la arteria oftálmica, que se desplaza a lo largo del nervio óptico hasta la órbita. Allí, sus ramas irrigan la retina y otras estructuras del globo ocular, así como otras estructuras de la órbita y sus alrededores.
¿Qué ocurre si se daña la arteria carótida interna?
El cuerpo reacciona como ante una herida y envía a la zona células sanguíneas que ayudan al proceso de coagulación. El resultado puede ser un gran coágulo que bloquee o ralentice el flujo sanguíneo al cerebro, provocando un ictus.
¿Dónde está la arteria carótida interna?
La arteria carótida interna asciende por el cuello y penetra en el cráneo a través del canal carotídeo, situado en la porción petrosa del hueso temporal, justo por encima de la fosa yugular. Dentro de la porción anterior del canal, sólo un fino hueso separa la arteria de la cóclea y del ganglio trigémino.
Mnemotecnia de las ramas de la arteria carótida interna
Antecedentes y objetivo: Se ha descrito una asociación entre la tortuosidad arterial y la neuroimagen de la enfermedad cerebral de pequeños vasos (ECV), especialmente en la circulación posterior. Sin embargo, son pocos los estudios que abarcan todo el espectro de imágenes por resonancia magnética (IRM) de la EVC en asociación con la tortuosidad arterial de la circulación anterior. El objetivo de este estudio era investigar la relación entre la tortuosidad de la arteria carótida interna (ACI) y la neuroimagen de la ECV.
Métodos: Se revisaron los datos de 1.264 pacientes consecutivos en los que se sospechaban enfermedades vasculares cerebrales y que se sometieron tanto a RM como a angiografía por tomografía computarizada a partir de un registro prospectivo. La tortuosidad de la arteria carótida interna se evaluó mediante el índice de tortuosidad (IT), que se definió como la relación entre la longitud de la línea central del vaso dividida por la longitud recta. Se utilizaron imágenes de resonancia magnética para evaluar las microsangrías cerebrales (MSC), las hiperintensidades de la sustancia blanca (HSM), los espacios perivasculares agrandados (EPVS) y las lagunas.
Resultados: Los IT de la ACI de los pacientes con y sin marcadores de RM de SVD fueron 1,81 ± 0,42 y 1,72 ± 0,33, respectivamente (p < 0,001). El análisis univariante mostró que los IT de la ACI estaban positivamente correlacionados con cada marcador de IRM de ECV (p < 0,001), y los coeficientes de correlación (rs) fueron de 0,57, 0,42, 0,30 y 0,26 para EPVS, WMH, CMB y lagunas, respectivamente. Las OR ajustadas de la IT de la ACI fueron 1,52 (IC del 95%: 1,44-1,60; p < 0,001) para el grado 1 de EPVS, 2,05 (IC del 95%: 1,93-2,18; p < 0,001) para los grados 2-4 de EPVS y 1,09 (IC del 95%: 1,03-1,15; p = 0,004) para el grado 3 de WMH.
Ramas de la arteria carótida externa
La enfermedad de las arterias carótidas se produce cuando unos depósitos de grasa (placas) obstruyen los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro y la cabeza (arterias carótidas). La obstrucción aumenta el riesgo de ictus, una urgencia médica que se produce cuando el riego sanguíneo del cerebro se interrumpe o se reduce gravemente.
SíntomasEn sus fases iniciales, la enfermedad de las arterias carótidas no suele producir signos ni síntomas. La afección puede pasar desapercibida hasta que es lo suficientemente grave como para privar de sangre al cerebro, provocando un ictus o un AIT.
Cuándo acudir al médicoBusque atención de urgencia si experimenta cualquier signo o síntoma de ictus. Aunque duren poco y luego se sienta normal, acuda al médico de inmediato. Es posible que haya sufrido un AIT, un signo importante de que corre el riesgo de sufrir un ictus completo.
Hable con su médico si tiene factores de riesgo de enfermedad de la arteria carótida. Aunque no presente signos ni síntomas, su médico puede recomendarle un tratamiento agresivo de sus factores de riesgo para protegerle de un ictus. Acudir pronto al médico aumenta las probabilidades de detectar y tratar la enfermedad carotídea antes de que se produzca un ictus incapacitante.
Arteria oftálmica
Reimpresiones y autorizacionesSobre este artículoCite este artículoMuraoka, S., Takagi, R., Araki, Y. et al. Estancamiento del flujo sanguíneo tras el tratamiento de un aneurisma gigante de la arteria carótida interna: un análisis de dinámica de fluidos computarizada.
Sci Rep 12, 7283 (2022). https://doi.org/10.1038/s41598-022-11321-6Download citationShare this articleCualquier persona con la que compartas el siguiente enlace podrá leer este contenido:Get shareable linkSorry, a shareable link is not currently available for this article.Copy to clipboard
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